Fórmulas

Monopostos para todos

Hace 30 años arrancó el Mundialito de Fórmula 3. Tuvo invitados europeos y de otras latitudes. Fue la definición que consagró al brasileño Leonel Friedrich.

Hace tres décadas, cuando aún el monoposto era fuerte en nuestro país, se vivió una fiesta del automovilismo. Para la disputa de las últimas tres fechas de la flamante Fórmula 3 Sudamericana, se realizó el denominado “Mundialito de Fórmula 3”, que contó con la presencia de pilotos y autos europeos. También hubo corredores de otras nacionalidades. Las sedes fueron Buenos Aires, Punta del Este y Villa Carlos Paz, en lo que fue la coronación del primer brasileño en la categoría, Leonel Friedrich (Berta-VW).

La idea surgió del recordado Alcides Raies, un gran impulsor de eventos y promotor de categorías. Él y Víctor Rubén Rosso fueron los responsables de la organización. Por entonces Vichín corría en la Fórmula 3 Alemana y se ocupó de invitar a los corredores del Viejo Mundo. El cordobés y Juan Manuel Fangio II, ambos con sendos Berta-VW, encabezaron la lista de los argentinos que en ese momento estaban corriendo en el exterior.

Entre los internacionales se sumaron el australiano David Brabham (Berta-VW), hijo del tricampeón de Fórmula 1 y creador del histórico equipo, Jack Brabham; el italiano Enrico Bertaggia (Dallara-Alfa Romeo), el mexicano Gilberto Jiménez (Reynard-VW), el inglés Dave Coyne (Reynard-VW) y el español Alfonso De Vinuesa (Berta-Renault). Alguna de sus máquinas europeas se sumaron a las que ya estaban en la F-3 Sudamericana, tales las de  Gustavo Sommi (Dallara-Alfa Romeo), el uruguayo Pedro Passadore (Reynard-Alfa Romeo) y el paraguayo Danny Candia (Reynard-VW)

El domingo 6 de diciembre de 1987 se corrió en el Circuito N° 8 del Oscar y Juan Gálvez. Fue un show del monoposto con 77 máquinas: 28 de la F-3 Sudamericana, 30 de la Fórmula Renault y 19 de la F-2 Nacional. Se denominó “Primer Festival Automovilístico Internacional” y unos 3.000 espectadores se hicieron presentes. Después de 40 vueltas ganó Gabriel Furlan (Berta-VW) y el podio lo completaron Guillermo Kissling (Berta-Renault) y “Vichín” Rosso. Cumplida la novena fecha de la temporada, Fernando Croceri (Berta-VW) lideraba el certamen con 39 puntos, sobre 35 de Friedrich y 32 de Furlan.   

Luego el mini torneo se mudó a Uruguay. El 13 de diciembre se llevó a cabo su segunda cita, décima de la temporada, en un circuito callejero de Punta del Este, de 2.560 metros de extensión. Un total de 5.000 personas vieron el triunfo de Friedrich, quien tras 46 giros logró un éxito clave y tomó la punta del campeonato sudamericano. Alcanzaba las 44 unidades y por 5 superaba a Croceri y por 12 a Furlan. Lo escoltaron Enrique Benamo (Berta-VW) y “Willy” Kissling, quien pasó a comandar el Mundialito.

Lo mejor se guardó para el cierre disputado en otro trazado urbano, en Villa Carlos Paz. El escenario era de 2.700 metros y se ubicó a tres kilómetros al sudeste del centro de la ciudad cordobesa. Hubo 13.000 fanáticos que disfrutaron de una vibrante competencia que duró una hora, donde Guillermo Maldonado (Berta-VW) partió undécimo, pero pudo avanzar hasta quedarse con la gloria. Yoyo, cuatro veces campeón sudamericano de F-2, se despidió a lo grande para dedicarse de lleno al TC 2000 y entregó la corona a Friedrich, quien completó el podio. El brasileño también se quedó con el Mundialito. Segundo resultó Miguel Ángel Guerra (Berta-Renault). 

Fue la única vez que la Fórmula 3 Sudamericana recibió invitados europeos y de otros países. Una buena experiencia que no se repitió. Si bien luego se consagraron Furlan en 1989, 1994, 1996 y 1998, y Croceri en 1993, la apertura de los chasis europeos y el título de Friedrich, fueron el comienzo del fin para el protagonismo argentino. Hoy la categoría no existe a nivel continental y la alegría es solo brasileña...