Entrevistas

"Tengo hambre de gloria"

Néstor Girolami es piloto oficial de Volvo y buscará el título el WTCC. “Dejo todo por ser campeón mundial”, afirma.

Podría haberse quedado en la Argentina defendiendo el bicampeonato de Súper TC 2000 logrado en 2014 y 2015 con un contrato millonario, pero Néstor Girolami se la jugó por correr en el exterior. Aunque en 2016 tuvo una temporada difícil en el Stock Car brasileño, tuvo la posibilidad de incursionar otra vez en el Campeonato Mundial de Autos de Turismos (WTCC, por su sigla en español). Fue con el equipo Volvo, que hace una semana lo confirmó como uno de sus tres pilotos junto al sueco Thed Björk y al holandés Nick Catsburg. De esta manera, el Bebu competirá en uno de los dos teams oficiales de la categoría (el otro es Honda) tras las partidas de Citroën y LADA.

Mientras continúa su preparación física y acumula kilómetros en el simulador para llegar en óptimas condiciones a las pruebas del WTCC en el circuito italiano de Monza del 14 y 15 de este mes, el piloto de 27 años (nació el 22/05/89) habló con CORSA desde su nueva residencia en Gotenburgo sobre esta gran oportunidad. Si bien asegura que deberá aprender y adaptarse, asevera que buscará el título. Además, augura seguir por mucho tiempo en el ámbito internacional.

-¿Qué sensaciones tenés luego de la confirmación con Volvo?
-Me lo confirmaron a fines de diciembre, pero por cuestiones de contratos no podía difundirlo. Esto es un sueño hecho realidad. Trabajé mucho para conseguirlo.

-¿Por qué se dio esta posibilidad?
-Supe esperar las oportunidades y aprovecharlas. Fueron claves la prueba en Termas de Río Hondo y las dos carreras en Motegi, donde conseguí dos buenos resultados (noveno y quinto). Hice bien las cosas y eso sirvió para que me consideraran. Acá estamos y pienso quedarme todo lo que pueda corriendo en el exterior.

-Cualquier piloto sueña con correr en Fórmula 1. ¿Esto es un aliciente?
-Cuando uno empieza a correr lo hace por llegar a la F-1. Cuando vas creciendo te das cuenta que eso es irrealizable por un tema presupuestario y por eso, en mi caso, seguí mi carrera en autos con techo. Hoy veo que no me equivoqué y tengo esta posibilidad.

-¿Cuál será tu objetivo?
-Sé que deberé aprender y adaptarme. Me constará mucho el tema de no conocer la mayoría de los autódromos y por eso será determinante lo que pueda hacer en el simulador. Más allá de eso, está claro que voy a buscar ser campeón. Estando dentro de una estructura oficial no queda otro objetivo. Volvo dispuso de un gran presupuesto y están muy motivados. Estamos trabajando para lograr esa meta.

-¿Tu forma de correr aguerrida es compatible con el WTCC?
-Eso es relativo. Para ser campeón habrá que terminar todas las carreras y sumar. Más si representás a una terminal. Habrá que ser muy fino a la hora de estirar una maniobra. Sin la presencia aplastante de Citroën las carreras serán muy abiertas.

-¿Cómo te imaginás correr en Nürburgring?
-Lo conocí en una carrera de VLN (NdeR: campeonato de resistencia que se hace en dicho circuito) y me fascinó. Será espectacular correr por un Mundial en un circuito que supera los 27 kilómetros y 180 curvas. Una vuelta allí es como si dieras cuatro en Potrero de los Funes.

-¿Es cierto que el año que viene se termina el WTCC?
-La categoría está muy fuerte y no se descarta la posibilidad de que puedan agregarse marcas. Sé que buscan unificarse los reglamentos del DTM, WTCC y Súper GT, pero eso no quiere decir que sea el fin.  

-¿A qué se debe que la categoría se fija en los pilotos argentinos?
-Le debemos mucho a Pechito López, él abrió muchas puertas. A partir de sus campañas el ambiente del WTCC comenzó a valorar más a los pilotos argentinos. Sé que hubo otros que pudieron haber tenido sus chances, pero por cuestiones comerciales o lo que sea, no tomaron este camino.

-¿Por qué te la jugaste a correr en el exterior a tener un buen contrato en Argentina?
-El que prefirió quedarse en el país tendrá sus motivos y está bien que lo haga. Yo podría haber seguido en la Argentina, muy tranquilo, corriendo para una terminal en el Súper TC 2000, aunque dejo todo por ser campeón mundial. Vivo en un lugar que no conozco, con otra cultura, clima y deberé adaptarme. Atrás quedaron mi familia, amigos y toda mi gente. Pero cambié mi decisión porque tengo hambre de gloria. Me la jugué como Pechito y pienso que lo que él logró es impagable y supera a cualquier contrato en la Argentina. El WTCC es una de las cinco categorías que fiscaliza la FIA. No todos los días está la chance de ser piloto oficial y por eso nunca dudé en tomar este camino.

-¿Extrañás algo al automovilismo argentino?
-Por el momento no porque hice una apuesta en mi carrera y cada día estoy convencido de ella. En Brasil corrí contra pilotos de primer nivel como Rubens Barrichello, Cacá Bueno, Marcos Gomes y Felipe Fraga, el actual campeón del Stock Car. En el WTCC contra Pechito López, Tiago Monteiro y Gabriele Tarquini. Aprendí mucho y pienso que vivo un momento diferente. Ya llegará el día que vuelva al automovilismo nacional.

-¿Podrías correr los 200 Km del Súper TC 2000?
-Sé que no se superpone con el WTCC (01/10), pero no puedo hablar de algo que ni siquiera es probable. Tampoco porque tengo un contrato de exclusividad con Volvo. Por el momento, descarto una posible invitación también por las obligaciones que tendré con el equipo. Hay tanto trabajo abajo como arriba del auto.

-¿Nunca más recibiste la invitación para correr en TC?
-Nunca la recibí porque jamás la pedí. Ahora en lo que menos pienso es en ese tema. Ya es algo superado…