Entrevistas

"Antes respetaba demasiado"

Facundo Ardusso tiene un 2017 soñado y es candidato a ganar los títulos de Turismo Carretera y Súper TC2000. En charla con CORSA explica por qué es el piloto del momento.

Pasó el tiempo y mucha agua bajo el puente. Facundo Ardusso (29) dejó de ser una promesa y hoy es en uno de los mejores pilotos a nivel nacional. El Flaco de Las Parejas es parte de esa elite que brilla en las pistas junto a Agustín Canapino y Matías Rossi, a pesar de que el Misil no vive una buena temporada. Pero a diferencia de los mencionados, y si bien fue campeón de la Fórmula Renault 2.0 en 2009, Ardusso aún no se consagró en alguna de las categorías mayores como para ratificar su talento. Aunque esa deuda podría ser saldada en el presente ejercicio.

El santafesino lidera la Copa de Oro del Turismo Carretera y ganó en la última fecha corrida en Toay, La Pampa (con ello ya tiene el triunfo obligatorio para ser campeón) y también manda en el torneo de Súper TC 2000. Por eso el propio Facundo reconoce que atraviesa su “mejor momento” y eso le permite soñar con lograr una proeza que hasta ahora solo logró Juan María Traverso en 1995 cuando se coronó en las dos divisiones más relevantes del país.

Ardusso corre para dos equipos que tienen a Renault como punto en común. En el STC2000 está en la estructura del Rombo que regentea Marcelo Ambrogio; mientras que en el TC correr con uno de los Torino del Trotta Racing Team que representa de manera oficial a la marca francesa. Sus coches le rindieron y su regularidad y buen manejo le permiten mirar a todos desde arriba en las dos divisiones.

De aquél tímido muchacho a esta versión frontal y sin vueltas, Ardusso mantiene, no obstante, la misma humildad y respeto de sus comienzos. Y está siempre dispuesto con los medios, como ocurrió en esta entrevista con CORSA.

-¿Por qué liderás en las dos categorías?
-Por los buenos equipos y autos que tengo. Son dos grandes estructuras que me brindan excelentes medios mecánicos. En dos categorías tan parejas poder estar arriba en los campeonatos es más que meritorio, pero no es algo que tenga que ver solo conmigo, sino con los conjuntos. 

-¿Te sentís el mejor piloto del país?
-No, para nada. Pero tampoco soy el indicado para decirlo. No me siento que esté a la altura de Agustín Canapino y Matías Rossi, quienes ganaron títulos en las categorías más importantes. Sí puedo decir que este es mi mejor momento.

-¿Qué campeonato elegirías para ganar?
-Los dos. Quiero lograr el doblete porque sé lo que significa y soy conciente que sería algo histórico. Estoy enfocado en poder conseguir estos objetivos y me siento preparado.

-¿Sentís presión sabiendo que podés igualar el doblete de Traverso?
-Por supuesto que hay presión y si no ganaba en Toay, la mochila en el TC se me iba a hacer cada vez más grande. Pero también disfruto de este momento. De eso se trata.

-¿Cómo hacés para controlar la presión y mantenerte arriba?
-Ya no soy el pibe de hace cinco años atrás. Me veo más maduro y mejoré mucho en la parte mental. Me siento con mucha confianza y me considero más fuerte que en temporadas anteriores. En esto es clave mi familia, novia y amigos. No recurrí a un psicólogo para fortalecerme y de hecho, cuando fui a uno, fue mi peor año deportivo. No quiero decir que los psicólogos no sirven, solo que conmigo no funcionó.

-¿Cambiaste tu forma de correr?
-El año pasado corrí de la misma forma, dejando todo, pero no tuve los autos con los que cuento esta temporada. Lo único que cambié ahora es que antes respetaba demasiado y eso hizo que pase a tener el papel de boludo. Es como que ahora soy un poco más malo, aunque mantengo los códigos en la pista.

-¿Tenés amigos en el automovilismo?
-Es muy difícil porque hay mucha competencia. Es diferente al tenis donde si bien es un deporte muy individualista, ya se sabe que es mano a mano, uno contra uno. Tengo amigos, pero no muchos, entre ellos Emiliano Spataro, Martín Ponte y Bernardo Llaver. Justamente a Emiliano le debo mucho, él me ayudó y aconsejó en mis primeros tiempos en el TC 2000 (hoy STC 2000). Por eso descarto cualquier mala intención suya por lo ocurrido en Rafaela.

-¿En qué no te pusiste de acuerdo con Spataro en Rafaela?
-Entendí que él no me iba a correr y me iba a cuidar la espalda. Él entendió que, si podía, me iba a correr... Ya está, para mí es algo superado. Aunque también reconozco que en carrera él iba mejor. Influyeron las puestas a punto diferentes que tuvimos en lo aerodinámico. Su ingeniero acertó al hacerlo correr más descargado y venía mucho más rápido.

-¿Si no ganabas en Toay, cómo ibas a correr las últimas dos fechas?
-Ya me estaba preocupando demasiado. Se me iba a hacer mucho más difícil porque estaba corriendo en contra de mi estilo. Hasta Toay fui a todo o nada. Por eso la sufrí tanto, como nunca en mi carrera deportiva. Ahora podré ser calculador y más pensante. Pero también tendré que estar alerta y ver cómo se desempeñan mis rivales, en especial Canapino. Si él sigue con su gran nivel yo tampoco podré especular demasiado, más tomando en cuenta que en la última fecha hay puntaje doble.

-¿En el STC 2000 ya es hora de que seas la prioridad de Renault?
-La verdad es que no me quiero meter en el lugar de Miguel Ángel Guerra (director deportivo). No soy quién para plantear que mis compañeros deben correr para mí. Todos sabemos que la marca no sale campeona en la categoría hace 24 años. Solo digo que no hay mejor defensa que un buen ataque. Estamos muy cerca de ser campeones y tenemos que seguir poniendo todo para conseguirlo.