“Hoy fue un día diferente para mí”, comentó Mauro Giallombardo horas después de volverse a subir a la butaca izquierda de un Turismo Carretera. El bonaerense, que no compite en la categoría desde el grave accidente que sufrió en agosto de 2017, manejó el Ford de su propia escuadra, en el marco del “Sponsor Day” que la misma llevó a cabo en La Plata.

Ante la expectativa de cercanos e invitados al evento, el de Bernal llevó como acompañante a Juan Manuel Silva, a quien confió el manejo de su Falcon en la última temporada. Tras detenerse por segunda vez en boxes, no pudo contener sus lágrimas, luego de todo lo vivido en los últimos dos años. En ese mimsmo momento, Silva dejó su lugar al padre de Giallombardo, Néstor, con quien el campeón 2012 de TC completó otro par de giros.

“Hoy volví a manejar un auto de carreras. Soñé tanto este momento mientras estaba internado, que si hoy me dicen que pasó sigo sin creerlo”, explicó el bonaerense de 29 años en sus redes sociales, donde también publicó la imagen que acompaña esta nota, que testimonia su momento de descarga dentro del vehículo.

En el escrito, también manifestó sus pensamientos de cara al futuro: “No sé que rol ocuparé en el automovilismo, pero estoy seguro que seguiré ligado, porque es mi pasión desde que soy pibe”, comentó, antes de reconocer que en los últimos meses cambió por completo su manera de vivir la vida: “Yo estaba decepcionado y enojado por lo que me tocaba vivir, pero este año volví a sonreir y a disfrutar del automovilismo, y eso se lo debo a Juan Manuel Silva y a mi gente”, señaló.

Foto: Instagram Mauro Giallombardo (@MGiallombardo).