Luego de participar en dos de las tres últimas 500 Millas de Indianápolis, McLaren anunció que regresará a tiempo completo a la IndyCar. La escuadra de Woking, que en las anteriores Indy 500 formó alianzas con el Andretti Autosport (2017) y con Carlin (2019), esta vez afrontará el reto junto al Schmidt Peterson Motorsport, equipo que participa desde hace casi dos décadas en la categoría estadounidense.
El vínculo, que derivó en la formación del Arrow (principal patrocinante del SPM) McLaren Racing SP, tendrá en la sede del conjunto de Sam Schmidt y Ric Peterson al lugar donde se prepararán dos monoplazas, ambos impulsados con motores Chevrolet, mientras que McLaren brindará asesoramiento técnico, comercial y de marketing. Además, el equipo contará con la presencia de Gil de Ferran, director deportivo de McLaren Racing, que también dirigirá el programa denominado McLaren IndyCar.
“IndyCar ha sido parte de McLaren desde nuestros primeros años de vida, y la categoría ofrece no solo una plataforma comercial para seguir haciendo crecer nuestra marca en Norteamérica, sino también para competir con algunos de los mejores equipos del automovilismo internacional”, comentó Zak Brown, CEO de McLaren, antes de reconocer que la alianza con el SPM “nos proporciona un socio estratégico para nuestro regreso a la categoría”, gracias a que “han constituido una base sólida, que esperamos que nos sirva para crecer”.
Vale recordar que, tras el fracaso que significó para McLaren construir su propio monoplaza y no poder clasificarse a las últimas Indy 500, Brown había afirmado que iban a regresar, pero con algún acuerdo “estratégico” que les permitiese contar con mayores herramientas. Aparentemente, van por ese camino.
De esta manera, McLaren volverá a disputar una temporada completa de la IndyCar tras 40 años. Por el momento, se desconoce quienes serán sus pilotos, aunque sí se sabe que James Hinchcliffe, uno de los hombres del SMP, tiene contrato para el año próximo. No así Marcus Ericsson, quien culminaría su estadía en la estructura a finales del actual torneo.
Roger Penske, nuevo dueño de la IndyCar, espera tener “la suficiente credibilidad” como para que nadie dude de un posible conflicto de intereses entre su nueva labor y la de propietario de equipo. Por lo pronto, recibió el apoyo de varios referentes de la categoría.
Desde McLaren afirmaron que no tuvieron contacto con el español de cara a la presencia de la escuadra en la próxima temporada de la categoría norteamericana. De todas maneras, reconocieron que habrá un acercamiento en menos de un mes.
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