Juan Manuelito con Lewis Hamilton en el GP de Brasil. Junto a ellos, Roland Zey, presidente de Mercedes-Benz Argentina.
Si hay alguien que no necesitó de un apellido para lograr éxito en el automovilismo ése fue Juan Manuel Fangio II, sobrino del recordado quíntuple campeón de la Fórmula 1. Al igual que su famoso tío, el ex piloto balcarceño también hizo su camino en el ámbito internacional. Corrió un tiempo en Europa, aunque alcanzó la gloria en los Estados Unidos en la categoría IMSA, donde logró el bicampeonato en 1992 y 1993 de la mano del equipo de Dan Gurney. Fue a bordo del prototipo Eagle MKIII con motor Toyota con el que también venció en las mencionadas temporadas en las 12 Horas de Sebring. Con ésa escuadra norteamericana también corrió en el CART entre 1995 y 1997.
Juan Manuelito no suele estar en el ambiente y sólo aparece en público en contadas ocasiones especiales. Como durante el homenaje al Chueco que le hizo la escuadra Mercedes de F-1 en el último Gran Premio de Brasil. Allí fue acompañado por representantes de la Fundación Juan Manuel Fangio, que le obsequió a Lewis Hamilton una réplica de un trofeo del Quíntuple. A su vez el piloto inglés les regaló uno de sus cascos autografiados. En el corporativo de la estructura alemana, CORSA aprovechó habló con Fangio II, quien recién volvió a aparecer en la escena pública en la Fiesta del Automovilismo que se realizó en su Balcarce natal.
-¿Cómo ves la Fórmula 1 actual?
-Está fuerte porque hay tres equipos que tienen posibilidades de triunfo y están más apretados que en otros años. Tecnológicamente siempre ha sido y es la categoría que marca tendencia. Es la proa a nivel mundial de todo lo que tiene que ver con la competición. Creo que la Fórmula 1 ya no puede dejar de faltar en el mundo de hoy.
-¿Y los motores híbridos?
-Eso hay que verlo. Por supuesto tiene que ver más con el presente que con el futuro. Así que es un paso obligado. Sin embargo, es importante que el espectador también lo tome de la misma manera. Los motores aspirados y turbo -no estos- marcaron la característica de siempre de la F-1. Hoy se apunta hacia otro lugar.
-¿Qué te parece Hamilton?
-Yo siempre intento mirar toda la trayectoria del piloto. La consistencia que él tuvo dentro de sus equipos lo puso en su quinto campeonato. Hubo muchas carreras que no fueron fáciles, en las que tuvo que remontar para sumar puntos y poder ganar. La seguridad de un piloto para mantener la calma cuando las cosas no están a tu favor, en especial en los momentos límites, es clave para ser campeón y eso lo tiene Lewis, más allá de su talento conductivo, está claro.
-¿No te sorprende entonces lo fuerte que es psicológicamente?
-No, en absoluto. Estamos hablando de alguien que es capaz y seguro. Tiene un compromiso enorme por lo que hace y algo no menor como su gran pasión.
-¿Qué diría tu tío de Hamilton?
-Es imposible de saber. Sí se pueden encontrar puntos de relación entre él (Fangio), Ayrton y Lewis. Senna tenía una relación muy cercana a Juan Manuel y, a su vez, es el ídolo de Hamilton. Mi tío siempre estuvo pendiente de que Senna pudiese lograr su quinto campeonato porque lo quería mucho. Ahora el que llegó a cinco títulos fue Hamilton y encima es con Mercedes, un equipo muy ligado a Fangio.
-¿Fernando Alonso, Sebastian Vettel o Max Verstappen serían campeones con Mercedes?
-Es difícil decirlo porque creo que Verstappen en 2018 creció mucho como piloto. Posiblemente en un tiempo reúna esa calma, algo que ya demostró hacia fines de la temporada. El caso de Alonso es increíble porque es admirable el espíritu de lucha de alguien que durante tanto tiempo no tuvo el medio mecánico para ser competitivo. Tengo un gran respeto por él y lo considero un corredor excelente. Y Vettel no necesita de Mercedes para ser campeón ya que logró cuatro títulos con otro equipo (Red Bull). Para ganar un campeonato tienen que darse varias situaciones, entre ellas mantener el foco y ser la inspiración del equipo.
-Entonces, ¿para ser campeón hay que saber inspirar?
-Exactamente. Por ejemplo Michael Schumacher fue la inspiración de Ferrari. Llegó en un momento difícil y luego logró la etapa más gloriosa de este equipo. Después regresó a la F-1, pero ya era otra cosa, ya que volver luego de un retiro es muy difícil. Fue una correspondencia hacia Mercedes, que regresaba a la F-1, y Michael aceptó ser su piloto en 2010 como agradecimiento por todo lo que había hecho la marca por él en sus inicios.
-¿Qué se siente que a tu tío se lo siga homenajeando?
-Es muy lindo, desde ya. Pero ¿por qué se dan estos reconocimientos? Hay varios factores: la década de los años cincuenta era la época romántica de la F-1 ya que los pilotos se subían a un auto de carrera y no sabían si volvían caminando a la casa. Entonces se los recuerda de forma muy especial no solo a Juan Manuel, sino a todos los corredores de esos años. Lo que ocurre con Mercedes es que él (Fangio) tuvo una gran relación con la fábrica luego de dejar de correr.
-¿Sentís que a tu tío se lo homenajea más afuera que en la Argentina?
-Nunca evalué eso. Entiendo que es normal y es parte de lo nuestro. Es decir, si tenemos cerca a la persona o a la imagen, o su recuerdo, es lo mismo. Generalmente los homenajes se dan cuando no tenés la persona al lado.
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