Es el gran referente en el exterior que tiene el automovilismo argentino. José María López retomó una temporada internacional que lo vuelve a tener como protagonista en el Mundial de Endurance (WEC) de la mano del Toyota GAZOO Racing. También intenta afianzarse en la nueva etapa de la Fórmula E, donde con el auto del equipo Geox Dragon Racing este sábado resultó 9º en el ePrix de Santiago, en Chile, carrera que fue ganada por el inglés Sam Bird (Envision Virgin Racing).
Pechito hace cinco años volvió a correr de forma permanente en el ámbito internacional donde logró su tricampeonato en el extinto Campeonato Mundial de Autos de Turismos (WTCC, por su sigla en inglés). Ahora su prioridad es el WEC, donde consiguió su primera victoria. Fue en Fuji, Japón, la casa de Toyota. En el campeonato es segundo junto al inglés Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi. El trío está a cinco puntos de los pilotos del otro Toyota, el español Fernando Alonso, el suizo Sébastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima. Pero el cordobés va por más y sigue teniendo en la mira ganar en las 24 Horas de Le Mans, fecha que pondrá fin a esta temporada larga que arrancó en abril de 2018. El oriundo de Río Tercero ya corrió dos veces en la tradicional competencia francesa de largo aliento en la que fue segundo el año pasado ¿La tercera será la vencida para López?
A sus 35 años, José María transita un momento de su carrera donde su experiencia y talento son sus grandes cartas. También sabe que en el más alto nivel, tal vez, no le queden muchos años y es por eso que en este 2019 dejará todo para mantener lo que obtuvo. CORSA charló con él sobre su temporada pasada y lo que viene.
-¿Qué es lo que más disfrutas cuando estás en la Argentina?
-Cuando vengo lo mejor es el calor de la gente. Lo extraño mucho estando afuera. Cuando no estoy acá tal vez uno no se da cuenta por la presión y vorágine de los campeonatos donde corro, pero cuando vuelvo a Europa sí me doy cuenta del calor de mi gente.
- ¿Qué balance hacés de la temporada del WEC?
-Hasta ahora es mucho más fuerte que la primera. Ya estoy mucho más adaptado al auto y mejor de la forma física. Pude terminar las carreras sin cometer errores e hice las cosas bien cuando me tocó clasificar. El equipo logró el objetivo histórico que era ganar en Le Mans. El balance es más que positivo. Igual todavía falta mucho porque es un campeonato medio atípico porque dura un año y medio. Faltan cuatro carreras, pero hay mucho tiempo de trabajo.
-¿Por qué tardaste tanto en ganar?
-Es que en las carreras de Endurance es muy difícil lograr una victoria porque pueden variar muchas cosas en ese tiempo que hacen que el resultado no se concrete. Lo importante es el nivel del auto y en ocasiones fuimos más rápidos que el otro Toyota. Si uno no es competitivo es más difícil, pero sabíamos que se nos iba a dar. El triunfo llegó en un momento muy lindo. Para nosotros, después de Le Mans la carrera más importante es Fuji.
-Fernando Alonso dio a entender que después de la Fórmula 1 hay vida y que necesitaba nuevas motivaciones. ¿Qué pensás de esa reflexión?
-Seguro, es así, siempre lo dije. No se acaban las cosas cuando se termina la Fórmula 1. Él estuvo en la categoría durante muchísimas temporadas y si hubiese seguido sería el piloto con mayor cantidad de carreras. Fernando está buscando nuevas motivaciones y por eso decidió alejarse.
-¿Sentís que hay favoritismo de Toyota para la tripulación que integra Alonso?
-No, nada que ver. Ambos autos tenemos las mismas herramientas y posibilidades para ganar. Estamos hablando de un coche que de sus tres pilotos, uno de ellos es un bicampeón de F-1 como Alonso y otro, Buemi, no fue bicampeón de la Fórmula E porque en 2017 no corrió un par de fechas porque ya estaba con Toyota en el WEC.
-¿Ganar en Le Mans es un sueño o una obsesión?
-Un sueño. Algo que sueño todos los días. Primero era estar y correr las 24 Horas y sobre todo en la categoría reina con un auto de la LMP1. Ya tuve dos participaciones e hice un podio la última vez. Ganar sería la frutilla del postre a mi carrera. Por lo pronto, ojalá que al menos la pueda correr muchas veces.
-¿Qué te parece el nuevo auto de la Fórmula E?
-Claramente es superior al anterior. La categoría ha crecido mucho en estos cinco años. Es un auto con una batería que te permite hacer toda la carrera, tiene el freno electrónico que es una de las cosas que se ha incorporado, mucha más electrónica que en la temporada pasada, no será uno de los mejores coches para manejar por el poco grip, pero por cómo viene la Fórmula E su crecimiento no tiene techo.
-¿Hay chances de estar en las 500 Millas de Indianápolis?
-Hoy por hoy no. Es una carrera en la que hay que prepararse mucho y yo tengo dos programas muy importantes en los cuales estoy cómodo y debo dedicarle tiempo. Sería muy lindo correr allí, pero no me desespero, ya hice muchos cambios en mi campaña. Ahora busco más estabilidad, asentarme y estar bien en los campeonatos donde estoy corriendo.
Juan Manuel Fangio II, en charla con CORSA, analizó la Fórmula 1 de la actualidad y a sus protagonistas. Además, habló sobre los homenajes a su tío.
Desde 2015, Sacha Fenestraz disputó 97 carreras sobre monopostos y solo abandonó siete veces.
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