Es paradigmático el caso de Sacha Fenestraz (28/07/1999) nacido en la ciudad francesa de Annecy, pero mudado a los seis meses junto a su familia a Santa Catalina, cerca de Colonia Caroya, Córdoba. Su acento es el típico de la mayoría de los que nacen en esa provincia ya que se crió y pasó allí 12 de sus casi 19 años. Aunque su nacionalidad es gala, afirma que “su corazón es argentino”. Por la falta de apoyo económico que suele afectar a los jóvenes argentinos que quieren ir a correr al exterior, él debe competir bajo la bandera de Francia para hacer más terrenal su sueño de llegar a la Fórmula 1.

Fenestraz heredó la pasión por el automovilismo de su mamá Stephanie, quien participó del Dakar en 2009 junto a Gabriel Pozzo y en 2010, cuando completó la carrera más dura del mundo junto a su compatriota Michele Turon. Sacha se subió por primera vez a un karting a los tres años y a los cinco ya tenía su licencia para correr. Se formó en los kartódromos de Colonia Caroya y en el de Jesús María, donde también se inició su cuñado, José María López. De hecho Sacha hizo de Cupido entre su hermana Victoria y Pechito. “En una época él (por López) entrenaba en Jesús María y ahí nos conocimos. Fue así que lo invité a mi casa. Ahora somos grandes amigos y me aconseja mucho. Su experiencia en Macao me sirvió para el GP de F-3 (fue séptimo y el mejor debutante en 2017)”, confesó el joven franco-argentino.

Conociendo la historia de López, quien no pudo correr en la Máxima por falta de presupuesto, en 2012 Sacha retornó a Francia porque sabía que iba a tener mejores posibilidades. En 2016 llegó su primera gran alegría ganando en Mónaco en la Fórmula Renault Europea, en el prólogo del GP de F-1. El año pasado fue campeón de esa promocional y se ganó un lugar en la Academia de Desarrollo de Pilotos de Renault Sport, el mismo que tuvo entre su filas a López. Ahora corre en la Fórmula 3 Europea con el exitoso equipo Carlin y ganó una carrera en la primera fecha corrida en el trazado callejero de Pau, Francia. Es undécimo en el certamen entre 24 competidores. 

Sacha tiene el respaldo de Renault.

Vive en Enstone, Inglaterra, cerca de la base del Rombo. Se define como un piloto que es “agresivo cuando lo amerita, pero también maneja con la cabeza”. Y sobre sus referentes asevera que “Daniel Ricciardo es un pilotazo”, aunque también le gustan Lewis Hamilton y Max Verstappen. CORSA tuvo un mano a mano con Fenestraz, quien habló de su presente, futuro y explica por qué no corre con licencia argentina.   

-¿A qué se debe tu buen momento?
-Principalmente a estar en un gran equipo, muy experimentado y que me entrega un auto muy competitivo. Esto es una constante en los últimos años y eso me permitió ser campeón en la FR Europea. Hasta ahora la adaptación en la F-3 Europea es muy buena. Vivo un momento increíble.

-¿Esperabas estos resultados en tan poco tiempo?
-La verdad que no. Pero insisto, acorta los tiempos el tener un auto que te permita pelear. Uno le pone lo mejor, mucho entrenamiento y concentración, pero el medio mecánico es clave.  

-¿Cómo fue la exhibición que realizaste hace unos meses sobre un Fórmula 1?
-Si bien fue con Lotus-Renault de 2012, es uno de los últimos con el motor V8 y su sonido es una música hermosa. Fue algo que soñé toda mi vida y lo viví con mucha emoción. La próxima espero que sea una prueba con un auto de este año.

-¿Qué te parece la Fórmula 3 Europea?
-Es hasta ahora el auto más difícil de mi carrera. Sigo aprendiendo. Mi objetivo igual es estar entre los seis y ocho primeros al terminar la temporada. Hasta ahora vengo muy bien, mejor de lo que esperaba.

Fenestraz en acción sobre su auto de la Fórmula 3 Europea. Marcha 11° en el torneo.

-¿Y en 2019 dónde te veremos correr?
-Me concentro en el presente y en seguir sumando kilómetros y experiencia en la F-3. También en conseguir otros buenos resultados. Luego el futuro se decidirá con la gente de Renault. Las alternativas son seguir donde estoy o pegar el salto a la Fórmula 2. Es muy prematuro igual y estimo que se definirá cuando esté terminando la temporada.

-¿Estar en el camino hacia la F-1 es una presión o motivación?
-Por suerte no siento presión ya que es algo que sueño conseguir desde los 12 años cuando decidí irme para Francia. Es un orgullo poder tener esta posibilidad.  

Fenestraz está en una situación compleja. Sabe que más allá de su talento, su proyección es gracias a Renault. Francia este año recuperó su GP de F-1 y solo tuvo un campeón mundial, Alain Prost, ganador de cuatro títulos en 1985, 1986, 1989 y 1993. Tuvo un gran proyecto con el recordado Jules Bianchi, fallecido en 2015 por las consecuencias de su accidente en el GP de Japón de 2014. Ahora apuestan a Esteban Ocon (Force India) y Pierre Gasly (Toro Rosso), pero van por más y Sacha es otra promesa. En tanto que en la Argentina se inició una polémica por su nacionalidad. Hubo quienes lo criticaron y otros que lo defendieron, como Pechito en su cuenta de Twitter: “Sacha lo único que tiene de francés es el documento, tenía ocho meses cuando llegó a Córdoba. Yo diría que es más cordobés que la cañada, ja, ja”, afirmó el actual piloto del WEC con el Toyota Gazoo Racing.

El tema cala hondo en nuestro país, ya que el último piloto albiceleste en la Máxima fue Gastón Mazzacane en 2001. Pasaron 17 años y habrá que seguir esperando. Ni que hablar de alguien que sume puntos, mérito que logró por última vez Carlos Alberto Reutemann en Sudáfrica, en 1982, cuando fue segundo detrás de Prost.   

-¿Cuál es tu lugar en el programa de Renault?
-Se podría decir que soy el número dos después de Jack Aitken (Inglaterra / 23/09/1995), quien corre en la F-2 y es el más experimentado. Hay buena onda con todos los chicos y ya hemos compartido un viaje juntos a Qatar. La competencia es fuerte, pero sana.

-¿De qué depende que sigas con ellos?
-Hay un proyecto a largo plazo y firmé un contrato a cinco años. De todas formas debo obtener los objetivos que me ponen. El año pasado era el momento para ser campeón en la FR y se logró. Ahora terminar mi primer año completo en la F-3 en las posiciones que comenté, si es más adelante, mucho mejor.

-¿Te dicen algo de que festejes también con la bandera argentina?
-Tengo el derecho a hacerlo. Igual lo hablé con ellos el año pasado y no hay problemas. Mi bandera es francesa, pero mi corazón es argentino. El problema con la Argentina pasa por el presupuesto. Pero sueño con poder ganar con la licencia argentina y cantar el Himno Nacional en el podio. Por ahora estoy tramitando el pasaporte argentino y luego pediré la licencia al ACA. No hay nada firmado con Renault por el tema de la nacionalidad.

El año pasado logró el título de la Fórmula Renault.

-¿Y los que te critican porque corrés con bandera francesa?
-La verdad no leo los comentarios negativos. Consumo mucho las redes sociales, pero solo le doy importancia a la gente que me apoya. Más allá de mi nacionalidad por haber nacido en Francia, hay que saber realmente por qué tomé esta decisión y es por lo que vengo explicando. Soy consciente y tengo claro que si no contaba con el apoyo de Francia, su automóvil club y Renault, no hubiese llegado hasta acá.

-¿Te afecta esta situación?
-A veces es duro, pero tomé una decisión y estoy focalizado en el objetivo que es correr en la Fórmula 1. No voy a parar para conseguirlo. Eso va más allá de la bandera con la que corra. Si es representando a Francia, les estaré agradecido por siempre. Obvio que sueño con poder hacerlo con la bandera argentina, pero no podré conseguirlo si el país no me apoya. Lo mío es un tema profesional, no de bandera.

-¿Hablaste con alguien de la Argentina para tener apoyo?
-Mi papá tuvo una reunión (NdeR: no dio detalles, pero CORSA puede confirmar que fue con gente del equipo de Diego Santilli, Vicejefe de Gobierno Porteño). Esperábamos un llamado y pudimos aguardar hasta fines de abril, pero aún no nos respondieron. Por el momento no tenemos ningún apoyo de allá. Espero algún día poder contar con la ayuda desde la Argentina.

PorDarío Coronel