Los fierros son fierros. Requieren cuidado y atención. Más cuando están sometidos a un régimen duro como lo es la Maratón de la Ruta. Llegaron los problemas mecánicos al equipo argentino. Leves, pero problemas al fin, que generaron perder la punta para el Torino N° 3 y la deserción del auto N° 1.

Empezando la madrugada de este 22 de agosto, el Ford Capri de Gremser - Piot - Schenken empezó con un ritmo diabólico. De a poco se fue acercando al coche conducido por Copello-Franco-“Larry”. Encima el auto de nuestros compatriotas empezó a mermar en su rendimiento. Estaba claro el desgaste que había sufrido. Pasada la mitad de carrera el trío argento, todavía, mantenía el liderazgo.

Pero mientras el N° 3 luchaba por sostener su posición de privilegio, el Toro de Rubén Luis Di Palma, Carmelo Galbato y Oscar “Cacho” Fangio, quedaba afuera. A las 2:20 de la mañana el arrecifeño se quedó cuatro veces sin luces. Entonces se detuvo en los boxes para solucionar este percance.

Volvió a pista pero a los pocos metros sus ópticas se apagaron. Un problema eléctrico dejó “ciego” al Torino. Algo muy peligroso de noche. Lamentablemente, en el sector de los mixtos veloces, Di Palma fue a parar sobre otro zanjón y abandonó. Sólo quedaba un Torino en carrera…

El Torino N° 1, abandonado tras el despiste nocturno.

Mientras tanto cada vez eran más chicas las diferencias entre el Toro N° 3 y el Ford Capri N° 7. El producto de IKA giraba en el ritmo de los 14 minutos, en tanto que el coche inglés lo hacía por debajo de ese tiempo. Detrás el “Cuco” se seguía comiendo a crudos a sus rivales: luego de superar al Mazda mejor clasificado, el Lancia HF oficial N° 38 de Kallstrom - Barbasio – Fall ya se ubicaba tercero…           

Cerca de las 9:00 de la mañana Alberto Rodríguez Larreta estaba al volante del Torino. Éste empezó a hacer agua con los frenos. “Larry” debía detenerse a cambiar las pastillas de frenos. A las 11:00 paró y el recambio de una de las pastillas le demandó 10m/10s. Esto fue aprovechado por el Ford Capri para adueñarse de la punta. Se habían cumplido 60 horas de competencia.

Los dolores de cabeza siguieron para los integrantes de la Misión Argentina. Una hora antes de la parada de “Larry”, el caño de escape empezó a desprenderse. Oscar Mauricio Franco tomó la posta. Cacho debió cambiar la otra pastilla de freno. Luego de esa tarea el piloto de Azul fue a fondo pasó de 13m/50s a 13/08s. Con una pista sucia y un auto desgastado. Espectacular.

El Ford Capri también se detuvo. Lo hizo para cambiar gomas, operación en la que tardó 1m/45s. Impecable lo del box inglés. Esto le permitió mantenerse adelante, con cinco vueltas a su favor del Torino, que le lleva tres al Lancia HF oficial.

Quedan 24 horas. Los autos y pilotos empiezan a dar señales del cansancio. El “Ring” sigue mostrando su dureza. Pero el equipo argentino promete dar el todo por el todo para terminar adelante. Ya hicieron historia y eso es lo más importante.