Son 28 las unidades que separan a Ott Tänak (Toyota), líder del campeonato del WRC, de Sébastien Ogier (Citroën), su más acérrimo escolta. Cuando restan 60 unidades en juego, solo el francés y Thierry Neuville (Hyundai, a 41) pueden quitarle el trono al estonio, que este fin de semana buscará alzarse con la corona.

En España, cita que el año próximo no estará en el Mundial, Tänak deberá ampliar a 31 o más su ventaja con los demás contendientes, para así llegar a la última cita, en Australia (14 al 17/11), con el torneo definido.

A pesar de tener ante sí su primera chance de lograr el título, el referente de Toyota no se desespera: “No hay necesidad de arriesgar todo. Nos centraremos en nosotros mismos y haremos todo lo que podamos. Si se necesita más que eso, entonces no hay necesidad de presionar”, comentó a la prensa oficial de la categoría, dejando así la posibilidad de “llevar la lucha a Australia”.

En consonancia con lo expresado, el piloto del Yaris N° 8 manifestó que no hará “más que lo necesario”, aunque sí reconoció que “si me siento cómodo con el auto, estoy seguro que lucharemos”.

Más allá de su postura conservadora, el piloto de 32 años admitió estar obligado a lograr un buen resultado: “El momento de actuar y cumplir es ahora. Tenemos que hacerlo muy bien”, comentó, para luego señalar que “pondré mucha atención y me aseguraré de estar lo más preparado posible”.

Foto: Prensa Toyota Gazoo Racing.