A diferencia del fútbol donde los jugadores disputan su último partido en un marco emotivo y siendo el centro de la atención, muchos referentes del automovilismo argentino no tuvieron esa posibilidad. Omar Martínez busca ser una excepción y anunció su salida como corredor de forma definitiva del TC. Será el 22 de septiembre ante su gente, en Paraná, en la segunda fecha de la Copa de Oro.

El Gurí, que seguirá compitiendo en las TC Pick Up, recibió un permiso especial ya que durante la Copa de Oro no puede haber ningún debut ni reingreso. Para la ocasión correrá con el Ford con el que logró su segundo título en 2015 y que está en el Museo del TC en el Autódromo Roberto Mouras de La Plata. "Solo hay que revisarlo y ponerlo en condiciones. El auto es competitivo", le dijo a Campeones.

Pero otros consagrados, ex corredores que son ídolos, o que no lo fueron, aunque forjaron una larga y respetable trayectoria, no pudieron retirarse con los honores. Tal vez porque en la Argentina un piloto corre cuando puede. El tema económico es clave. Si se toman algunos referentes de los últimos 30 años del TC, Roberto Urretavizcaya afirma en un tono de broma que “él nunca se retiró”. Pero Tito es muy querido por el público y no tuvo su carrera despedida. Lo propio que Luis Minervino, Juan Antonio DeBenedictis, Fabián Acuña, Ernesto Bessone o hasta el propio Juan María Traverso, quien de forma sorpresiva decidió colgar el casco en 2005 en Olavarría antes de correr las series. Lo del Flaco no fue por falta de presupuesto sino porque “no tenía más ganas de correr”. En ese momento el seis veces campeón tenía 54 años.

Habría que buscar la forma en la que un piloto, cuando sabe que está en el epílogo de su campaña, pueda tener la chance de disputar su última carrera recibiendo el merecido reconocimiento del público…

PorDarío Coronel