La Fórmula E, que el fin de semana del 13 y 14 de julio finalizará su quinto campeonato con dos carreras en Nueva York, nació con la premisa de generar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y promover el desarrollo de tecnologías sustentables.

Rápidamente, fabricantes de automóviles de todo el mundo captaron el mensaje propuesto por la Fórmula E, y en la actualidad grandes marcas compiten en el campeonato eléctrico con desarrollos propios, como Audi, Nissan, BMW y Jaguar, entre otros, mientas que en la temporada 2019/20 se sumarán dos gigantes como Mercedes y Porsche, quienes no quisieron quedarse afuera de la especialidad.

La razón por la cual tanto los alemanes como el resto de los fabricantes presentes están interesados en la Fórmula E es para estar a la vanguardia del desarrollo de tecnologías sustentables, que pueden llevar de sus autos de producción a los de carrera y viceversa.

“Entramos a la Fórmula E por la innovación que hay sobre lo que es el desarrollo de la unidad de potencia. Nosotros, como una marca que tiene una experiencia bastante larga en coches de producción eléctricos, queríamos traer un poco de esa tecnología al desarrollo del coche de Fórmula E”, explica Michael Cárcamo, Director Global de Nissan Motorsport.

“Para nosotros eso no es tanto en el ‘hardware’ pero mucho más en la parte del ‘software’, en la parte de sistemas de control, las estrategias de energía, que eso algo que podemos tratar de llevar de producción directamente al vehículo de carreras”, agregó Cárcamo, antes de explayarse sobre el tema: “Obviamente, en las carreras podemos aprender mucho más en los extremos de esa calibración para poder usarla otra vez en los vehículos de producción”.

Cada vez hay más en juego en la Fórmula E, ante la creciente disputa entre las marcas de automóviles para demostrar quién tiene los mejores desarrollos eléctricos, que luego podrán disfrutar sus clientes en las calles.

Foto: Prensa Fórmula E.