Fórmula E

07/08/2019

Para que se corra más limpio

Con el fin de evitar fricciones, la Fórmula E piensa disminuir la resistencia de los alerones delanteros. Así, el piloto que golpeé a otro de atrás también sufrirá consecuencias, algo poco habitual con los nuevos Gen2.

La última temporada de la Fórmula E fue la primera de los Gen2. Los flamantes monoplazas, que entre otras novedades fueron capaces de completar las carreras de principio a fin, permitieron una mayor fricción entre los pilotos, algo que generó una cantidad excesiva de roces y golpes.

Con el objetivo de evitar tantos contactos, la FIA trabaja para modificar la zona delantera de los coches, que resultó particularmente resistente ante los impactos. “El problema existente es que, en un golpe de un piloto a otro por detrás, el golpeado sufre daños, pero el que golpea no”, comentó Frederic Bertrand, director de circuitos de la FIA, a Autosport.

En este sentido, la FIA busca “que la parte delantera sea un poco más frágil, de manera tal que el piloto que vaya por detrás sea autocastigado”. De todas maneras, Bertrand admitió que “no queremos hacerlos demasiados blandos, porque sino nos pasaríamos toda la carrera con bandera amarilla y recogiendo los restos de los alerones”.

Esta modificación estaría lista para la séptima temporada (2020/2021), donde los autos recibirán “un lavado de cara”. Por el momento, el ente rector del deporte motor, la categoría y los equipos se encuentran evaluando las diversas opciones disponibles.