La última temporada de la Fórmula E fue la primera de los Gen2. Los flamantes monoplazas, que entre otras novedades fueron capaces de completar las carreras de principio a fin, permitieron una mayor fricción entre los pilotos, algo que generó una cantidad excesiva de roces y golpes.
Con el objetivo de evitar tantos contactos, la FIA trabaja para modificar la zona delantera de los coches, que resultó particularmente resistente ante los impactos. “El problema existente es que, en un golpe de un piloto a otro por detrás, el golpeado sufre daños, pero el que golpea no”, comentó Frederic Bertrand, director de circuitos de la FIA, a Autosport.
En este sentido, la FIA busca “que la parte delantera sea un poco más frágil, de manera tal que el piloto que vaya por detrás sea autocastigado”. De todas maneras, Bertrand admitió que “no queremos hacerlos demasiados blandos, porque sino nos pasaríamos toda la carrera con bandera amarilla y recogiendo los restos de los alerones”.
Esta modificación estaría lista para la séptima temporada (2020/2021), donde los autos recibirán “un lavado de cara”. Por el momento, el ente rector del deporte motor, la categoría y los equipos se encuentran evaluando las diversas opciones disponibles.
Desde la próxima temporada, la categoría eléctrica contará con el máximo rango dado por la FIA.
La temporada 2019/2020 de la Fórmula E comenzó en Arabia Saudita con dos carreras.
El británico del Virgin Racing ganó la carrera inicial de la temporada 2019/2020 de la Fórmula E, disputada en Arabia Saudita. Porsche, con André Lotterer, y Mercedes, con Stoffel Vandoorne, tuvieron un gran estreno, al ocupar el 2° y 3er lugar del podio respectivamente.
Copyright ©2016 CORSA - Todos los derechos reservados