El pasado viernes, el Consejo del Deporte Motor de la FIA anunció que el Mundial de Rallycross no contará con vehículos eléctricos para la temporada 2020, tal como se había establecido a principios de este año. De esta manera, el máximo ente del deporte motor trasladó la renovación del parque de la categoría hacia 2021.

Esta modificación ha hecho mella en Peugeot,  marca que en materia deportiva se dedicó únicamente al WRX durante la actual temporada, con la idea de ser parte de la electrificación de la especialidad. Esto se enmarcaba en el plan que viene desarrollando en la industria automotriz, donde de a poco se va trasladando a la propulsión eléctrica: su intención es electrificar todos sus modelos a partir del año próximo, y comercializar una gama de vehículos deportivos, de alto rendimiento y bajas emisiones, también eléctricos, desde 2020.

El cambio del WRX generó un desfasaje entre la categoría y Peugeot, que terminó con el anuncio de la marca de dejar el certamen luego de esta temporada. Según la propia empresa, en la especialidad reina la “incertidumbre” sobre si efectivamente en el 2021 se incorporarán los autos eléctricos. Ello llevó que la misma "se desconecte del programa de electrificación de Peugeot, que se lleva a cabo de acuerdo con el plan establecido de ofrecer vehículos deportivos a partir de 2020”.

De esta manera, se compromete el futuro de Sébastien Loeb, quien este año tiene como actividad principal su participación en el WRX junto al León. También se desconocen los pasos a seguir de sus compañeros de equipo, Timmy y Kevin Hansen.

Foto: Peugeot Sport.