En este medio siglo la Fórmula Renault Argentina se nutrió de una rica y larga cantidad de datos. En este segmento se recogerán algunas de las tantas referencias que otorga la categoría escuela.

Crespi arrasador
Los chasis construidos por el enorme Tulio ganaron 40 campeonatos de los 54 que se diputaron. Le siguen los Tito con 12, y 1 para Berta (1985) y Avante (1978).

¿La más longeva?
Considerando el embrión de la Fórmula Mini Junior, podría decirse que tal vez la FRA es la más vieja. En la propia meca del Rombo, la Fórmula Renault Francesa data de 1971. Al año siguiente se lanzó el certamen europeo de la especialidad.

Único extranjero
El chileno Eliseo Salazar es el único piloto foráneo que se consagró. Fue en 1978, cuando capitalizó la corona con un Avante, el primer auto construido por Enrique Scalabroni, e interrumpiendo (al menos por un año) la exitosa racha de los Crespi.

Dos Fórmula 1
El propio Salazar y Miguel Ángel Guerra, son los campeones de la categoría escuela que llegaron al gran post grado: la Fórmula 1. Guerra sólo recorrió 400 metros, tras ser tocado en la largada del Gran Premio de San Marino de 1981 por el mismo Salazar. El porteño sufrió la fractura en el astrálago y ahí se terminó el sueño de F.1. El trasandino tuvo un poco más de suerte ya que pudo estar en la Máxima hasta 1983 inclusive.

Rey sin triunfos
Néstor Gurini se coronó en 1984 sin ganar una sola carrera. Fue su segundo título en la categoría escuela. Ello ocurrió porque así lo admite el Reglamento Deportivo Automovilístico de la CDA del ACA.

El postgrado
Durante 12 temporadas la FRA tuvo una proyección en la llamada Fórmula Súper Renault, ex monopostos de la F-3 Sudamericana con motores del Rombo 2.2 litros. Si bien varios de sus campeones hicieron un intento en el exterior, tampoco pudieron mantenerse mucho tiempo fuera del país. Entre los consagrados figuran Christian Ledesma (1997) y Matías Rossi (2002), quienes al corto plazo debutaron en el Turismo Carretera.

Tragedia
El 14 de abril de 2002 se produjo el fatal accidente de Matías Rico. Fue en Río Cuarto cuando su auto se cruzó en pleno tránsito del pelotón, que venía lanzado tras completar la primera vuelta. La velocidad en ese sector, superando el paredón de los boxes, alcanzaba los 170 km/h y fue embestido de frente por el monoposto de Matías Milla. Rico tenía apenas 19 años.   

Campeón por escándalo
Otro capítulo negro, pero con un saldo menos grave fueron las llamativas exclusiones de Franco Vivian y la definición de 2010. El porteño tuvo tres objeciones en su combustible. Más allá de esos percances llegó a la última fecha con chances de coronarse sobre los pilotos de Renault Sport, Nicolás Trosset y Kevin Icardi. Vivian venía ganando en Potrero de los Funes y acariciaba el título. En la última vuelta Icardi lo tocó, perjudicando al piloto del FIV Formula, permitiendo así la consagración para su compañero Niki Trosset...

Campeón por escándalo II
La definición de 2017 también fue lamentable. En la primera carrera de la última fecha en Alta Gracia, Hernán Palazzo lo tocó a Hernán Satler, quien se bajó de su auto y agredió a su rival. Ambos fueron excluidos del evento. Días más tarde la decisión de la CDA del ACA fue retirarle todos los puntos a Palazzo y de esta forma Satler se coronó campeón.

Parque escaso
Con el cambio de chasis desde 2007 el número de monoplazas se redujo y en el comienzo de aquella temporada hubo apenas 22 Tito 02 en Comodoro Rivadavia. Por citar otro ejemplo, en el arranque de 2013 se registraron solo 17 máquinas, el número más bajo en una década. En los últimos años la cantidad tuvo una leve suba y se llegó a un promedio de 20 autos. Para fomentar el ingreso de pilotos en 2017 se sumaron las pruebas gratuitas que se les ofrecen a debutantes, que sí deben presentar ciertos antecedes deportivos. Sin embargo la categoría sigue siendo muy costosa para ser una promocional y en el presente ejercicio su parque nunca superó los 15 monopostos.  

PorDarío Coronel