A lo largo de su historia la Fórmula Renault tuvo protagonistas importantes arriba y debajo de los autos. Sobre lo que significa la categoría, su pasado, presente y futuro, resulta interesante saber qué piensan el considerado “padre” de la divisional, Tulio Crespi; el responsable de la fiscalizadora, Carlos García Remohí y el bicampeón de 1974 y 1975, Miguel Ángel Guerra, uno de los dos pilotos que se coronaron y que llegaron a correr en la Fórmula 1. Por eso CORSA charló con ellos para conocer su visión.
“La FR es todo para mí. Mi primer auto lo hice para la categoría y pasé de ser corredor a constructor. Así aprendí a armar monocascos y de a poco la mayoría de los pilotos que corrían fueron comprando nuestros autos, que siempre resultaron los más económicos. Llegaron a costar la mitad de lo que salía un Berta u otro chasis. Los chicos podían correr porque sus sponsors eran sus padres y por eso el parque de la categoría no bajaba de 50/60 autos”, comentó Crespi.
Crespi en sus épocas de piloto, antes de la FR.
Sobre la salida de sus chasis, el constructor de Balcarce aseguró que “la excusa de la gente del TC 2000 fue que nuestros autos no eran seguros, pero los Crespi pasaron el crash test en el CESVI (Centro de Experimentación y Seguridad Vial) y los Tito no... Fue una amargura muy grande, pero al poco tiempo empezamos a abastecer a la FR Metropolitana, la FR Plus y ahora también lo hacemos para categorías de Chile y Uruguay”.
“Es la gran escuela del automovilismo argentino. Aunque habría que aggiornarla un poco y el camino sería tener una F-4 como la que está en Europa, con chasis Tatuus o Mygale. En su momento se intentó hacer eso y traer esos autos, pero no se concretó por temas presupuestarios”, sostuvo García Remohí, presidente de la CDA del ACA. Sin embargo el proyecto que indica el ingeniero se estará cristalizando en otra categoría, la flamante Fórmula 4 Argentina que arrancará en octubre y otorgará al campeón de la promocional 12 puntos para la Superlicencia de la FIA.
En sintonía con esa opinión se mostró Guerra. “Intentaría imitar lo que es la F-4 que está en Europa. Eso serviría como una buena base para los chicos que buscan correr en el exterior y se les facilitaría el camino con la experiencia. También habría que revisar el tema de los costos ya que hoy la FR parece una categoría profesional y debería volver a ser promocional”, recomendó el actual Director Deportivo de Renault en el Súper TC 2000.
A su vez el ex piloto reconoció que “la FR es el primer paso de aprendizaje en un auto de carrera. Sigue siendo un gran semillero. Lástima que luego de ella no haya otra división superior de monopostos. Se truncó una gran escalera. En mi caso, luego de correr en la categoría y hacerlo en la F-2 Nacional y F-1 Mecánica Argentina, cuando llegué a Europa no noté diferencias de potencia y la adaptación se me hizo fácil”.
Guerra, uno de los referentes de la categoría en los 70.
¿Hoy es viable crear una categoría de monopostos superior? “Lo que pasa es que acá es todo TC. Por eso es imposible que haya una categoría de fórmula de gran potencia como en otra época. En su momento se quiso hacer algo con los Tulia 27 y ponerles los motores del Laguna ya que ese auto aguantaba más HP. Pero lamentablemente no prosperó”, opinó Crespi.
“Desde el ACA nos encantaría la idea de promoverla, darle todo el apoyo institucional y fiscalizarla, pero ocurre que acá los monopostos no le atrae a la mayoría de la gente. Sería muy difícil conseguir patrocinantes y seducir a las terminales. Tampoco ayuda la economía del país. Hace 40 o 50 años el contexto era otro”, explicó García Remohí.
Guerra también acompañó esa postura. “En la Argentina no gustan los monopostos. Yo una vez gané en Buenos Aires en la F-4 y F-2, pero al otro día el foco estuvo puesto en una carrera de TC que hubo justo ese mismo fin de semana. La excepción fue la F-2 Codasur, donde los autódromos se llenaban. Pienso que a la gente le entusiasmó la rivalidad Argentina-Brasil. Había pilotos de primer nivel. También fue un momento único donde grandes empresas de vieron atraídas como tabacaleras o UFO (jeans) en el equipo donde yo corría. Hasta llegamos a competir en Colombia. Esa categoría fue una sensación”, culminó el porteño.
La dinastía Moggia vuelve a reinar en la Fórmula Renault, esta vez de la mano de Guido.
Mateo Polakovich (Werner Competición) y Tobías Martínez (Litoral Group) ganaron la fecha de la Fórmula Renault en Río Cuarto. El título se definirá en la última cita entre cuatro pilotos.
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