Tras la victoria de Marc Márquez en el Gran Premio de la República Checa, acontecida el pasado domingo, el MotoGP se quedó un día más en el circuito de Brno. Allí se llevó a cabo una jornada de pruebas, en la cual Yamaha aprovechó para, a diferencia de años anteriores, ya presentar la base de la M1 versión 2020.

Tanto Valentino Rossi como Maverick Viñales utilizaron la nueva moto. El italiano, que desde hace tiempo está disconforme con el rendimiento de su máquina, no notó grandes mejoras: “Sinceramente, no tenemos muchas novedades”, aseguró, de acuerdo a lo recopilado por Autosport. En ese sentido, se mostró un tanto decepcionado, al admitir que “esperaba mucho más”.

La M1 2020 contó con un nuevo motor y novedades en la configuración del chasis, modificaciones que no generaron el avance de nivel esperado por el multicampeón: “Encontramos algunas cosas mejores pero otras peores, así que todavía tenemos mucho trabajo por hacer”, reconoció Il Dottore.

El trabajo se centró en lograr un buen agarre, “principalmente en la zona trasera”, ya que “el resto de la moto es prácticamente igual a la que utilizamos este año”. En ese sentido, admitió que en dicho sector se trabajó con diversas puestas a punto.

De todas maneras, Rossi se mostró esperanzado de cara al futuro: “Fue solo el primer contacto. Sabemos que podemos llegar a tener mejoras en la próxima prueba”, agregó de cara a la actividad que se realizará en Misano, a finales de mes, donde contarán con dos jornadas de ensayos.

Con respecto al ensayo, Fabio Quartararo (Yamaha) marcó el mejor tiempo, con 1m55s616. A 12 milésimas concluyó Viñales, y a 0s139 Franco Morbidelli (Yamaha). El 4° lugar le correspondió a Alex Rins (Suzuki; a 0s221), y el 5° a Cal Crutchlow (Honda; a 0s324). Rossi fue 6° (a 0s399), mientras que los animadores del torneo, Marc Márquez (Honda) y Andrea Dovizioso (Ducati), se ubicaron 9° (a 0s621) y 12° (a 0s775) respectivamente.

Foto: Yamaha Racing.