El año de Jorge Lorenzo en Honda viene siendo para el olvido. A su interminable periodo de adaptación a la RC213V, se le sumó su doble fractura en el 8° evento del año (Holanda), que le impidió participar de las últimas dos fechas (Alemania y República Checa) y también de la venidera, a disputarse en Austria este fin de semana.

Este periodo de inactividad habría sido aprovechado por Ducati, marca que, según el medio italiano Sky, le habría ofrecido a su ex piloto una moto para el próximo certamen. Eso sí: no sería una oficial, teniendo en cuenta el rendimiento mostrado por Andrea Dovizioso (2° en el torneo) y Danilo Petrucci (3°), pero sí una del Pramac Racing, uno de los dos equipos clientes de la firma italiana.

Con Francesco Bagnaia con contrato para el año próximo, el que dejaría su máquina sería Jack Miller. Lo llamativo del asunto es que el australiano, que afronta su segundo calendario con el equipo, había afirmado días atrás que estaba casi hecho el contrato de renovación entre ambas partes para 2020.

Sin embargo, en las últimas horas él mismo se encargó de dar cierta credibilidad a los rumores de la posible contratación de Lorenzo: “Creo que hay algo de verdad. Seguro él debe estar haciendo algo, porque en estos momentos no puede manejar la Honda”, comentó en su llegada al Red Bull Ring.

Si bien reconoció que “Pramac me quiere, y la mayoría de la gente de Ducati también”, le sumó importancia al rumor, debido a que “ya estamos en la segunda mitad de la temporada y todavía no firmé la renovación”.

“La mayoría de los detalles ya están listos. Pramac aceptó todo lo que se les pidió, pero aún no me llegó el contrato”, agregó Miller, que de todas maneras no se mostró presionado con la situación: “No estoy estresado ni me molesta. Me reuní en múltiples ocasiones con el equipo y también con Paolo (Campinoti, su director), quien esta mañana me dijo que quieren retenerme”.

Tanto Ducati, como Pramac y Lorenzo y su entorno no han emitido declaración alguna al respecto.