En la mañana de hoy, el MotoGP confirmó su regreso a Brasil. El país sudamericano volverá al calendario de la máxima categoría de las dos ruedas en 2022, y nuevamente con Río de Janeiro como ciudad sede. El circuito a utilizar será el flamante Rio Motorpark, cuya construcción aún no se inició.

El acuerdo alcanzado por Dorna, empresa promotora del MotoGP, con Rio Motorsports, constructora del trazado, incluye la permanencia del Gran Premio de Brasil en el calendario por cinco años, es decir, hasta 2026 inclusive.

Sobre el circuito, es el mismo que en mayo pasado entró en la consideración de la Fórmula 1 tras ser anunciado por el propio presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, como posible sustituto de Interlagos el año próximo. Luego de idas y venidas, dicha posibilidad perdió impulso, al menos para 2020.

Cinco meses atrás también se dio a conocer que tanto Liberty Media (empresa que conduce la F.1) como Dorna habían recibido el proyecto del flamante escenario. En aquel momento se señaló que ambas empresas solicitaron diversas variantes, las cuales, al menos por el lado de Dorna, parecen haber sido cumplidas.

El trazado es el mismo que divulgó el medio brasileño Globo Esporte hace ya casi medio año: diseñado por Hermann Tilke, contará con 4.5 kilómetros de extensión y 13 curvas (7 a la izquierda y 6 a la derecha). Se espera que las motos completen el circuito en 1m38s. Además, estaría listo en 2021.

“Estoy muy orgulloso de anunciar que MotoGP volverá a competir en Río de Janeiro, una de las ciudades verdaderamente icónicas del mundo y en un país tan increíble”, comentó Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna, haciendo referencia a que la ciudad carioca recibió a la categoría en sus últimas visitas al país sudamericano, más precisamente en Jacarepaguá, entre 1995 y 2004 (solo faltó en 1998).

De acuerdo al CEO de Rio Motorsports, JR Pereira, el vínculo entre ambas partes se formalizó tras dos años de extenso trabajo. “Ahora que hemos completado los estudios locales de impacto ambiental y la comisión que estudiará el asunto está en la zona, siguiendo las políticas reguladoras de la INEA (Agencia de Medio Ambiente del Estado de Río de Janeiro), ha sido posible formalizar el acuerdo”, explicó.