A días de una nueva edición de las 500 millas de Indianápolis, la IndyCar dio a conocer los diferentes aditamentos aerodinámicos que tendrán sus monoplazas a partir de 2018, dándose así un cambio más que importante en su apariencia.
A diferencia de las imágenes presentadas en marzo pasado, la categoría develó cómo serán los dos tipos de “aerokits” a utilizar en el chasis Dallara IR-12, que contarán con un único proveedor (a diferencia de los actuales, hechos por Chevrolet y Honda), el cual aún ha sido confirmado.
Vista frontal de los monoplazas 2018. A la izquierda, la configuración para súper óvalos. A la derecha, la que será utilizada en circuitos mixtos, callejeros y óvalos pequeños.
Al igual que en los últimos años, habrá un diseño de carrocería para los “superspeedway” y otro para los óvalos pequeños, circuitos mixtos y callejeros.
Los monoplazas tendrán una apariencia “más elegante y audaz”, tal como expresó la IndyCar en el comunicado de presentación. “Fue diseñado para ser más similar a los antiguos coches de Indy, y a su vez se le han agregado los más recientes avances tecnológicos y de seguridad”, explica el documento.
La ausencia de los protectores tras las ruedas y el casi inexistente alerón para los súper óvalos, de lo más destacado de la zona trasera.
Roger Penske, nuevo dueño de la IndyCar, espera tener “la suficiente credibilidad” como para que nadie dude de un posible conflicto de intereses entre su nueva labor y la de propietario de equipo. Por lo pronto, recibió el apoyo de varios referentes de la categoría.
Desde McLaren afirmaron que no tuvieron contacto con el español de cara a la presencia de la escuadra en la próxima temporada de la categoría norteamericana. De todas maneras, reconocieron que habrá un acercamiento en menos de un mes.
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