La figura de Marcos Di Palma sobresale al automovilismo. Es un personaje conocido por el público en general más allá de que su único título argentino lo haya logrado hace 24 años en el extinto Supercart. El arrecifeño es un fenómeno popular y lo demostró el concurrido box del Donto Racing en Olavarría durante los 500 Kilómetros del Turismo Carretera. El menor de los hijos del recordado Rubén Luis Di Palma retornó al TC en esta carrera de largo aliento y terminó 27º compartiendo una Chevy con Laureano Campanera.

Desde fines de 2009 que Marcos no corría en la popular categoría donde logró 11 triunfos. Retornó en una versión con más potencia y nuevos chasis y luego de una esporádica participación en la Clase 3 del Turismo Nacional en 2014 y también en la política ligado a Daniel Scioli. A los 43, más tranquilo, siendo padre de familia, pero no menos explosivo en sus declaraciones, MDP charló con CORSA de todo…

-¿Por qué volviste en Olavarría y no en otro momento?
-Porque el auto y equipo del Laucha (Campanera) son muy competitivos; no sé si con otra invitación hubiese aceptado. Aunque el resultado que conseguimos no fue el que esperaba...

-¿Cómo te sentiste en este regreso?
-Bien, pero me hubiese gustado girar antes con el coche. Llegué con ritmo haciendo algo de karting y gimnasio.

-¿Cuál era tu objetivo para esta carrera?
-Esperaba no cansarme mucho y entregarle bien el auto al Laucha. Y, dentro de eso, poder terminar lo más adelante posible. Me gustó el formato de carrera, no fue un embole y es para repetirla.

-¿Tu impresión del TC actual?
-Tanto la categoría como al automovilismo argentino en general atraviesa un mal momento. Hay una crisis. La perdida de rating y que cada vez haya menos gente en los autódromos son claras señales de que el público se aburre.

-¿Qué te gusta del automovilismo de ahora?
-El TN es la única categoría que entrega buenos espectáculos y viene manteniendo su esencia. Dentro de todo es la menos cara, pero zafa dentro de la mediocridad que hay.

-¿Y de quién es la culpa?
-De todos, los pilotos en especial porque no se arriesgan a buscar el sobrepaso o a jugársela por un buen espectáculo. Los que luchan en la punta suman los puntos que necesitan, cobran la plata y se van a su casa. Falta compromiso.

-¿Ya no hay ídolos?
-Eso es algo del pasado. Alguien como el Loco Di Palma, el Flaco Traverso en su mejor momento o el Yoyo Maldonado ya no existen más. A muchos pilotos les falta carisma, no les dejan decir lo que piensan y es muy raro que haya polémica. Antes yo me bajaba del auto y me cagaba a puteadas con el propio Traverso u otro. Hoy es más común criticarse por Twitter que hacerlo cara a cara.

-¿Quiénes son los mejores pilotos en la actualidad?
-Matías Rossi, Agustín Canapino y Facundo Ardusso porque van al frente y tienen mucho talento.

-¿Qué te parece la dirigencia?
- Todos los que estaban a cargo hace cinco años también son responsables de este mal presente en el automovilismo. Oscar Aventin, Pablo Peón y Alejandro Urtubey entraron en una pelea estúpida de ver quién tenía los autos más rápidos. Esto derivó en divisiones sin sentido y elevar los costos al pedo.

-¿Por qué antes, cuando corrías en TC, no eras tan duro con Aventin?
-Siempre lo critiqué, lo que pasaba es que en ese momento era al pedo levantar la voz. Las cosas no iban a cambiar. La presidencia de Aventin en la ACTC fue nefasta, muy oscura… Fue como la última Dictadura en el país. Cuando se fue el Puma mucha gente volvió a seguir al TC.

-¿Qué pensás del caso Gurí Martínez?
-Se equivocó y tiene que pagar. La sanción de cuatro fechas está bien. No tengo elementos para afirmar que corrió perreado todo el año pasado. Yo casi pongo las manos en el fuego por el Gurí sobre su título de 2015. Y digo casi porque ahora deberá demostrar que puede ganar más allá de lo que pasó.

-Yendo hacia atrás en el tiempo, ¿te arrepentís de algo en tu campaña dentro del TC?
-Lamento no haber aprovechado el buen auto que tuve en 1999 y 2000 con Pablo Satriano porque podría haber peleado el título más allá de ganar carreras. Era muy joven y no pensaba manejando. También me dispersaba abajo del auto... Me hubiese gustado ser campeón por la gente.

-¿Vas a volver de forma permanente al TC? ¿Podrías conseguir el presupuesto?
-Veremos, no es fácil. Ya no soy el mismo de antes. No querría volver para arrastrarme, pero sí para ser protagonista. Con el presupuesto no hay problema, camino una tarde y me sobran sponsors para volver.

PorDarío Coronel