Siempre es un placer hablar con Enrique Scalabroni. El ingeniero argentino fue jefe de diseño del equipo Ferrari de Fórmula 1 y también trabajó en la Máxima con Williams y Lotus. Además, tuvo un paso por las carreras de larga duración a través de su colaboración con Peugeot, marca con la que ganó en las 24 Horas de Le Mans en 1992/93. Scalabroni siempre es muy gentil en cada requerimiento con CORSA, así sea personalmente o vía Skype, como en este caso.

Residente en Parma, Italia, tiene una consultora que brinda asesoramiento. En cada palabra se nota su pasión por el automovilismo. El presente y futuro de la F-1, el automovilismo argentino y la labor de José María López fueron temas abordados en esta entrevista exclusiva.

-¿Cómo ve la Fórmula 1 con los cambios que se vienen para 2017?
-Los motores seguirán siendo los mismos, salvo el permiso de desarrollo. El aumento de carga aerodinámica no permitirá mayor velocidad en curva porque se moverá el eje trasero. Tampoco en la velocidad final. Pero sí habrá alguna mejora en las partes trabadas, el 30 por ciento de lo que es hoy un circuito de F-1.

-¿Siente que la F-1 perdió su encanto?
-Eso le pasa a cierta gente, no a la categoría en sí. Es lo que ve el público desde afuera. Ferrari es el único equipo con pasión. Su gente lo demuestra. No creo que los de McLaren, Red Bull, ni mucho menos Mercedes, sufran por un mal desempeño. Respecto de la gente, tal vez lo que pasa es que ahora, todos los días, tiene acceso a la información y eso quitó la necesidad que tenía de ver una carrera.

-¿Usted por qué se fue de Ferrari?
-Porque había cumplido mi función. En 1989 tomé un auto que era poco competitivo y en 1990 lo llevamos a pelear el título. Alain Prost podría haber sido campeón si Ayrton Senna no lo tocaba en Japón. No tuve ningún problema con nadie y pasé momentos muy buenos.

-¿Qué motivación profesional se puede tener después de estar en Ferrari?
-Solo la pasión por mi trabajo. Aunque es cierto que se siente un vació muy grande luego de estar en Ferrari. Es como que había bajado de un plato volador. Hasta que estás afuera no tomás conciencia de la magnitud de haber estado en un equipo que es la referencia del automovilismo mundial. También es cierto que es muy difícil soportar la presión de tener un cargo de importancia con ellos.

-¿Qué piensa del Halo y el Aeroscreen, los sistemas probados por la Federación Internacional del Automóvil para aumentar la seguridad de los habitáculos de los F-1?
-Son necesarios. Ya en 2009 propuse a la FIA una solución para los cockpit de los monoplazas. El ambiente empezó a tomar conciencia a partir del accidente de Felipe Massa en el GP de Hungría y el que le ocasionó la muerte al hijo de John Surtees ese mismo año en la Fórmula 2.

-Aunque la FIA ya optó por el Halo, ¿cuál de ellos es mejor para usted?
- El Aeroscreen de Red Bull. Sé que resistió su prueba de impacto con un neumático a 250 km/h. Además, trabajaban en soluciones para evitar que la visibilidad se complique con la suciedad. Eso podría arreglarse con un sistema similar al que se emplea en el FIA WEC con unas bombas que permiten limpiar la cabina… El Halo propuesto por Ferrari y Mercedes tiene el problema de la visibilidad.

-¿Cómo es la variante que propuso?
-Es una rampa ubicada en la parte superior del cockpit con una cúpula de 10/18 milímetros que se levanta con una barra de torsión. Tiene una estructura de carbono. La FIA me pidió un desarrollo, algo que demanda un gran presupuesto.

-¿Lo sorprendió el triunfo de Max Verstappen en el GP de España, en su primera carrera con Red Bull?
-No porque es un excelente piloto. Hizo lo que nadie logró a su edad logró. Jackie Stewart y Niki Lauda lo elogiaron antes de lo que hizo en España, donde no se equivocó. Tiene algo que solo tenían Juan Manuel Fangio, Senna y Prost. Su futuro exitoso puede ser inimaginable.

-¿Por qué le cuesta tanto a la nueva versión de McLaren-Honda?
-Honda se encontró con una categoría donde no pudo desarrollar sus motores antes. El resto les había ganado en tiempo de trabajo con estos impulsores turbo, ni que hablar Mercedes, que por eso demuestra su dominio.

-¿Mira automovilismo argentino?
-Sigo el Súper TC 2000. Me gusta a pesar de que ahora tienen problemas con los motores. Espero que se puedan arreglar. En su momento trabajé junto a Gabriel Furlan cuando él corría con Mitsubishi y desde entonces sabía que los costos por los motores era algo complicado.

-Por otro lado ¿qué piensa de la labor de José María López en el Mundial de Turismo?
-Es sensacional lo que hizo y sigue haciendo. En sus resultados se expresa la capacidad que tiene. Dos títulos mundiales no es poca cosa. Lástima que no tuvo su oportunidad concreta en la F-1. Lamento que en la Argentina nadie esté interesado en invertir en jóvenes talentos.

PorDarío Coronel