Entrevistas

01/07/2016

#MotoGP: Cazeaux, el argentino de Suzuki

Juan Manuel Cazeaux es jefe de mecánicos del equipo Suzuki de MotoGP. El marplatense habló sobre las mejoras en la casa nipona, la salida de Viñales y los objetivos para este año.

A pesar de la vuelta del Mundial de Motos a la Argentina desde 2014, la falta de un proyecto serio hace casi una quimera que un compatriota llegue a correr en los próximos años en el MotoGP. De momento, debajo de una moto, un argentino integra el Continental Circus en un equipo oficial. Se trata de Juan Manuel Cazeaux que es jefe de mecánicos de Suzuki, marca que retornó el año pasado a la competición.

El marplatense hace 13 años que está en el Viejo Mundo y antes de sumarse a la casa japonesa integró la escuadra Ducati, formando parte del staff que logró el campeonato de 2007 con el piloto australiano Casey Stoner.

CORSA charló de forma exclusiva con el técnico bonaerense, quien habló de varios temas sobre el presente de Suzuki que hoy tiene a sus pilotos, los españoles Maverick Viñales y Aleix Espargaró.

-¿Hace cuánto que estás en Europa?
-Vine en 2003 gracias a un doctorado de electrónica y en 2005 pude sumarme a Ducati, en principio desarrollando la parte de electrónica en su fábrica. En 2007 arranqué con mi participación en todas las carreras del Mundial.

-¿Cómo fue que llegaste a Suzuki?
-Llegué para la temporada 2015. Fue gracias a unas charlas con Davide Brivio, team-manager del equipo, quien me invitó a sumarme. Me gustó el desafío del proyecto ya que, tratándolo bien, tiene ambición. Pude insertarme en las carreras desde la fecha de Valencia, cuando comenzó la temporada europea.

-¿Qué se siente integrar un equipo oficial del MotoGP?
-Es un desafío muy grande. Se mezcla un poco el deporte con la técnica, que es lo que a mi me gusta. Hay mucha tecnología a disposición y se trata de desarrollar las motos al máximo en la parte técnica, para que el piloto pueda competir con facilidad y logre mostrar su talento. Suzuki tiene un mix de culturas, respecto de su origen en Japón con la fábrica, y de parte de Europa con la gente que trabaja en la pista.

-¿Por qué Suzuki mejoró en esta temporada y cuáles son las claves técnicas?
-Básicamente mejoró el desarrollo del motor. El año pasado había mucha diferencia con las otras terminales y eso era clave para poder competir mejor. Lo otro es el uso del sistema de cambios de marchas que le dio más estabilidad a la moto. También en su aceleración, salir de una curva de primera marcha y saltar a sexta sin los cortes de los cambios convencionales, permitió un incremento de velocidad. Hay que sumar la centralita electrónica única para todas las motos, que emparejó las cosas. Por último los neumáticos nuevos, que ayudó a la paridad.

-¿Qué les falta para estar a la altura de Honda y Yamaha?
-Más allá de las novedades técnicas, ellos están más avanzados porque tienen muchos más años en la categoría. Por eso se adaptaron más rápido al cambio de gomas. También porque tienen más gente trabajando. A nosotros nos falta un poco de grip trasero, por ejemplo, no tenemos la estabilidad de Yamaha.

-¿Cómo le cayeron a Suzuki los nuevos neumáticos Michelin?
-No estuvo mal. Las gomas anteriores (Bridgestone) no les daban un buen feeling a los pilotos. Había muchas caídas sin preaviso. El neumático trasero original de Michelin era muy bueno, pero por los problemas que hubo en Sepang y Phillips Island la proveedora decidió cambiar el casco de la goma haciéndolo más duro, por seguridad, y se perdió grip trasero. A nosotros nos costó adaptar la moto con esa nueva goma y con menos adherencia. Pero de poco se irá mejorando.

-¿Cuál es el objetivo para esta temporada?
-En principio era mejorar la moto y se logró. Todos están viendo que a Suzuki no le falta mucho para pelear de forma directa con Honda, Yamaha y Ducati. Estamos contentos con eso y seguimos trabajando para limar esas décimas.

-¿Cómo se tomó la salida de Maverick Viñales para 2017?
-Con él queríamos demostrar que nuestras motos estaban a la altura de las otras y que confíe en este proyecto. Se estaba logrando, pero si no se hubiese liberado la moto de Jorge Lorenzo (correrá en Ducati en 2017) Maverick se hubiese quedado… Pero bueno, fue una gran tentación para él, más considerando que el neumático trasero nuestro le costaba agarrar grip y al ver que Yamaha estaba adelante, para un chico de 21 años, era un tren que pasaba y que era difícil decir que no. Estuvo en duda hasta último momento y nos faltó poco para convencerlo.

-¿No ganar al menos una carrera sería un fracaso?
-No lo veo así. Ganar un Gran Premio implica estar al ciento por ciento y hoy en día no sé si Maverick (Viñales) está en esa condición. Él tiene el talento para hacerlo y a la moto no le falta mucho. De hecho siempre nos cuesta en las primeras vueltas de carrera y luego vamos mejorando con el desarrollo. Pienso que no hacer un podio sí sería un fracaso.

-¿Podría algún argentino tener la chance de probar una Suzuki oficial?
-No depende de la parte técnica. Hay gente que va mirando los pilotos. La elección va más allá de la nacionalidad. Si hay alguno que demuestra que va rápido en alguna categoría, acá a nadie se le van a cerrar las puertas. Habría que ver cada caso y cómo piensan en Japón al respecto.

PorDarío Coronel