Entrevistas

21/09/2016

Pechito López: ''Fueron tres años fantásticos''

José María López habló con CORSA de su reciente consagración como tricampeón del WTCC y analizó su próximo desafío: la Fórmula E.

A la distancia, José María López muestra su felicidad por su reciente consagración en el Mundial de Turismo. No es para menos, consiguió su tercera corona consecutiva junto al Citroën Total WTCC y de esta manera cerró de la mejor manera su participación en la categoría ya que a partir de 2017 estará abocado de lleno a la Fórmula E con el DS Virgin Racing. Luego de conquistar el cetro en el circuito japonés de Motegi y tras las pruebas realizadas con el auto eléctrico en la pista inglesa de Donington Park, Pechito habló con CORSA de este exitoso presente y de lo que le depara el futuro.

-¿Qué se siente ser tricampeón mundial?
-Es algo muy lindo. Es un sueño hecho realidad. Hace tres años jamás me hubiese imaginado conseguir algo así. Ni la forma en que se concretó todo. El título de 2014 fue algo que nadie esperaba que yo lograra. En 2015 ya fue la confirmación de que lo realizado el año anterior no había sido casualidad. Y ahora, el de 2016, tiene un valor extra porque había otros autos más competitivos y el panorama parecía mucho más difícil como para ganarlo con tanta anticipación. No me dejo de sorprender. Uno sabe lo difícil que es esto, lo difícil que es ganar una carrera y lo difícil que es ser protagonista. Todo se me dio de una manera fantástica.

-Cuando iniciaste esta nueva etapa en tu campaña deportiva, ¿realmente pensaste que ibas a conseguir tantos éxitos?
-No, para nada. Uno siempre quiere ser competitivo y ganar carreras, pero no era más que un sueño. Sin dudas, el pilar de todos los éxitos fue haber llegado a un equipo como el Citroën Racing, que es súper poderoso. Tener su respaldo fue fundamental para lograr todos los resultados.

-Al analizar tu campaña en el WTCC todo es positivo. Los tres títulos y las 28 victorias así lo confirman, ¿pero hubo algún momento en que las cosas no fueron realmente buenas para vos?
-No tuve algún momento malo. Sí hubo un par de fechas en las que no gané y salí segundo. Pero lo que pasa es que uno estaba acostumbrado a ganar todos los fines de semana. De hecho, no hubo ninguna pista del calendario en la que no haya triunfado en estos tres años. La verdad es que no recuerdo un momento malo dentro de la categoría. Tuve carreras difíciles y peleadas, pero siempre las cosas me salieron bien. Realmente, fueron tres años fantásticos.

-En la segunda carrera de Motegi, en la que te lograste el título, venías ganando y le cediste el primer puesto a Yvan Muller. ¿Tomaste esa decisión en el momento o ya lo tenías planeado?
-Fue algo que surgió en el instante. Yo quería ayudar a Yvan de alguna manera por el respeto que le tengo. De cierta forma porque lo que le pasó a él cuando yo llegué al equipo también me pasó a mi en algún otro momento. Sé lo que es estar súper cómodo y que aparezca alguien joven o que se encuentra mejor y que te gane. Para una persona súper competitiva es muy duro. Por eso a Yvan siempre lo traté con mucho respeto. Sin querer le saqué el lugar que él había ocupado durante muchos años dentro de la categoría. Lo que hice en Motegi fue una manera de agradecerle este tiempo que pasamos juntos. Lo mío no iba a bastar con un simple saludo y un “gracias”, quería tener una actitud que él valore, porque entregar una victoria no es fácil ni común. Creo que él entendió que detrás del piloto competitivo que soy también hay una persona que siempre lo respetó.

-¿Y qué te dijo luego de la carrera?
-Destacó mucho lo que yo hice porque sabe lo difícil que es para un piloto regalar un triunfo. Estaba muy contento…

-¿Sentís que le aportaste algo al WTCC en estos años?
-Sí, seguro. Uno siempre aporta su granito de arena. Obviamente que al llegar a un Mundial es poco lo que uno puede sumar porque hay pilotos muy profesionales, pero creo que algo dejé. Es una cuestión natural porque cuando hay alguien al que las cosas le salen bien, los rivales tienden a copiarlo. Por ahí, sin querer, uno marcó una tendencia o algunos hábitos. Pero no es mi intención llegar a una categoría y cambiar las cosas.

-¿Este excelente presente significa una revancha por no poder llegar a la Fórmula 1?
-No lo tomo como una revancha. Fue una oportunidad que se me dio y un premio a no bajar los brazos nunca y a tener muy claro lo que quería.

-Ahora se viene otro desafío, la Fórmula E junto al DS Virgin Racing ¿Cómo te sentís después de las pruebas de pretemporada en Donington Park?
-Muy bien. En cada salida a la pista fui mejorando y entendiendo muchas cosas. Fue una pretemporada positiva, sobre todo el último día porque fue el mejor de los seis. Me sentí muy cómodo y eso me permitió salir a buscar tiempos más competitivos.

-Después de la primera semana de pruebas habías manifestado que tu adaptación iba a costarte más de lo que pensabas, ¿seguís con esa postura?
-Sí, seguro. No es una categoría donde uno llegue y enseguida pueda andar bien. No es fácil. Sobre todo porque cuando uno mira el rendimiento de los pilotos que debutaron el año pasado, aún les sigue costando. Cuando ves cómo se maneja este auto, te das cuenta por qué es tan difícil tomarle la mano. Pero estoy entusiasmado, sobre todo por lo que hice el último día de pretemporada que me permitió ubicarme a cuatro décimas de Sébastien Buemi, que fue el más rápido; y a dos décimas de mi compañero Sam Bird. Ya estar en ese nivel me pone contento porque hay un progreso continúo y, además, terminé siendo el mejor debutante de todos los que estaban.

-¿Con qué resultado te quedás conforme en tu debut en el campeonato de Fórmula E el 9 de octubre en Hong-Kong?
-Que el resultado sea el que se tenga que dar, pero quiero llegar al final y hacer una carrera prolija y sin errores.

-En el WTCC estabas acostumbrado a ganar, pero ahora llegas a la Fórmula E y todo parece indicar que tendrás un periodo de adaptación importante. ¿Cómo te influye eso?
-Es verdad. Ahora tengo que acostumbrarme también a comer un poco de tierra, a arremangarme y a trabajar duro porque estoy en un terreno totalmente desconocido como hacía tiempo que no estaba. Creo que este tipo de cosas te hacen tener los pies sobre la tierra para saber que uno no es invencible. Esto me hará seguir creciendo.

PorDiego Durruty