El sábado 1 de octubre se cumplieron tres años de la asunción de Hugo Mazzacane como presidente de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC). El ex piloto tomó la posta de Oscar Aventin, cuyo mandato de 12 años culminó dos meses antes de la consagración de su hijo Diego en un campeonato que se caracterizó por la polémica del cambio reglamentario a favor de su marca, Ford.

Mazzacane marcó el rumbo de su gestión desde un primer momento con decisiones, gestos y actitudes que fueron bien recibidas por los pilotos, como por ejemplo, saludarlos antes de cada final y en plena grilla. Además el dirigente platense superó su primer gran desafió: mantener cerrado el reglamento técnico de 2014, el último año de los motores barilleros. Ratificó en 2015 el cambio por los impulsores multiválvulas y las nuevas estructuras que entrega la entidad y que se fabrican en los Talleres Jakos. También a principios del año pasado tuvo el apoyo unánime de los corredores a quienes se les volvió a pagar los viáticos por carrera.

Entre las controversias se encuentran el abrupto cambio de productora televisiva. Si bien en el inicio de 2015 la televisación del TC, TN y TC Mouras estuvo a cargo de Pistas Argentinas, un mes después la productora MD asumió el rol para transmitir las carreras del programa Automovilismo Para Todos (¿que sigue en 2017?). En tanto que los altos costos no se pudieron bajar a pesar de las mencionadas variantes técnicas, las más importantes en 50 años de historia. De hecho, ser competitivo en el TC cuesta 500.000 pesos por carrera. A todo eso se suman las irregularidades en las verificaciones técnicas que terminaron con la salida de Alejandro Solga como responsable del área y hoy desvinculado de la entidad.

A diez meses de que la popular categoría cumpla 80 años, el mandamás de la ACTC charló en exclusiva con CORSA sobre algunos de estos temas y otros que ratifican la relevancia de la división que dirige.

-¿Qué balance hace de estos tres años a cargo?
-Positivo. Obvio que hay puntos por mejorar. Pero pienso que hemos hecho grandes cosas como incrementar el número de público. Hoy el TC está muy fuerte llenando todos los autódromos en donde se corre. Esperamos los 80 años de la mejor forma.

-¿Qué es lo más importante que hizo el TC en estas casi ocho décadas?
-Generar el fervor popular gracias a sus ídolos... Solo el TC crea ídolos. Acá corren los mejores pilotos del país y solo se compite por invitación.

-¿Guillermo Maldonado, que ganó cuatro títulos seguidos en la Fórmula 2 Codasur y el TC 2000, no es ídolo para usted?
-A Yoyo lo quiero y respeto mucho, tiene una campaña exitosa y extraordinaria, pero en lo popular, para mí, Osvaldo Morresi (NdeR: fallecido en un accidente en La Plata el 27/3/94) es más que Maldonado. Eso más allá de que el Pato ganó solo ocho carreras en TC y no fue campeón de la categoría.

-¿Cuáles son los objetivos que aún no pudo cumplir en su gestión?
-Siempre hay cosas por trabajar. No puedo decir algo puntual porque el TC es tan grande que siempre va a faltar algo por hacer.

-Hablando de lo técnico ¿por qué se desvinculó a Alejandro Solga?
-No hay una razón puntual; tal vez las cosas estaban planteadas de esa manera y se dieron así. Hay un cambio y hoy tenemos un nuevo camino.

-¿No fue por la exclusión de Omar Martínez en Concordia?
-Repito la respuesta de la pregunta anterior…

-Sobre las últimas anomalías en las carrocerías y respecto de su gestión, ¿durante tres años hubo irregularidades técnicas con los autos?
-Hoy hay un nuevo técnico, Diego Iuliano, y cada profesional trabaja de diferente manera. Usted un día pone un auto en reglamento y mañana deja de estarlo por un golpe o roce en la pista. Puede pasar que se den algunas anomalías siendo las carrocerías un trabajo de enchapado artesanal. Estamos buscando una perfección, nada más.

-¿Y qué pasó con el tema de las gomas en San Luis?
-Por una leve diferencia de 30 milímetros en las cubiertas NA, el sábado se les entregó a Mariano Werner y a Agustín Canapino dos gomas nuevas a cada uno (NdeR: sólo se permiten cuatro a estrenar por fin de semana). Pero eso no se va a repetir, ya está decidido.

-¿NA le consultó a la ACTC ese fin de semana?
-No, no lo hicieron. Ellos consideraron que había que cambiarlas y listo. Pero insisto, esto no va a volver a ocurrir.

-¿Por qué hoy un TC cuesta 500.000 pesos por carrera?
-No comparto que ese gasto sea necesario. Igual hay cuestiones en las que la ACTC no tiene nada que hacer. Nunca fue barato correr en la categoría. Además el contexto actual de los costos nos supera por cómo está la economía en la Argentina. Es muy difícil bajar los presupuestos cuando el país está en reorganización.

-Rodolfo Di Meglio, uno de los preparadores de la categoría, dice que un auto puede costar 350.000 o 400.000 pesos…
-Tampoco lo veo así. Es su opinión y es muy respetable.

-Por otro lado ¿piensa que hoy las carreras son aburridas?
-Siempre hubo instancias en las que un campeonato pudo tener competencias aburridas o lineales. Por ejemplo, en 1984, uno sabía que si iba a ver una carrera la ganaba Roberto Mouras u Oscar Castellano. Ese año, de 18 fechas, entre los dos ganaron 14.

-Y en esa época no había Copa de Oro. ¿Puede terminarse este formato?
-No lo tenemos pensado. Por lo pronto seguiremos con este tipo de campeonato.

-Por último ¿este año terminan en Buenos Aires?
-El calendario se va a respetar como está pautado. Lo que único que sé sobre Buenos Aires son solo transcendidos periodísticos.

PorDarío Coronel