Entrevistas

03/02/2017

“Trabajo muy duro para lograr ese sueño”

Tras lograr el título de la F.4 Italiana en 2016, Marcos Siebert quiere correr este año en la GP3 Series. Pero su objetivo máximo es uno solo: llegar a la Fórmula 1.

El argentino que le ganó a un Schumacher”, titularon muchos medios locales el año pasado cuando Marcos Siebert logró el campeonato de la Fórmula 4 Italiana, superando entre otros a Mick Schumacher (22/03/99), uno de los hijos del siete veces campeón de Fórmula 1. Pero la campaña del piloto marplatense va más allá. Busca hacer realidad su sueño y el de muchos compatriotas que es ver otra vez a uno de los nuestros en la Máxima, algo que no pasa desde 2001 con los tres Grandes Premios que disputó Gastón Mazzacane en aquel torneo.

En el ejercicio 2017, Marcos, de casi 21 años (16/03/96), tiene como principal objetivo correr en la GP3 Series, la segunda promocional directa a la F-1. Aunque la parte económica es el Talón de Aquiles en los proyectos privados. Para concretarlo con el equipo Jenzer, el mismo con el que se consagró en 2016, hacen falta 750 mil euros y aún no se juntó todo el presupuesto. Por la mitad de ese costo el plan B es la Fórmula 3 Eurocup, en España, y las estructuras con las que se conversan son el Campos Racing y el Teo Martin Motorsport.

Luciano Crespi está a cargo de su carrera y ya acompañó a otros argentinos en el Viejo Mundo. Se sumó Eduardo Ramírez, el empresario que llevó a los últimos dos compatriotas a la Máxima, Esteban Tuero y el mismo Mazzacane. Por ahora el presupuesto juntado es solo privado. Hubo reuniones con Carlos Mac Allister, el Secretario de Deportes de la Nación, quien mostró su interés, pero todavía no se cristalizó el apoyo. Si Siebert no reúne el dinero para alguna de las categorías, se truncará otra promesa argentina.

CORSA habló con el joven de “La Ciudad Feliz” quien esta semana regresó a Europa para seguir su pretemporada y definir su futuro.

-¿Por qué saliste campeón sin estar en un equipo poderoso?
-Tuve mucha dedicación. Me fui en febrero y nunca volví al país. Me puse a pleno. Entrené dos veces por día. También por el equipo, que si bien no es uno de los más fuertes en lo económico, tiene mucha experiencia en categorías promocionales.

-¿Cuál fue la carrera bisagra en la temporada?
-Fue un año muy duro, largo, con muchos puntos en juego. Sí puedo decir que me sentí campeón en la primera carrera de Monza, Italia, justo en la última fecha, donde largué 11° y terminé segundo. Fue un golpe duro para mi rival, no tanto en lo deportivo si no también en lo psicológico.

-¿Mick Schumacher no corre solo por el apellido?
-No, para nada. Lleva el talento en la sangre y está muy bien preparado. Aparte corrió para Prema, que es uno de los mejores equipos en categorías menores.

-¿Pudiste tratarlo? ¿Cómo es él?
-No mucho, fue más un trato deportivo. Nos miramos con recelo todo el año porque disputamos el campeonato. Pero hubo mucho respeto entre ambos.

-De concretarse lo de la GP3 Series, ¿cuál sería tu objetivo?
-Ganar experiencia, sumar kilómetros y terminar todas las carreras. También si es posible hacer algún podio. Es una gran vidriera y debo mostrarme, pero sabiendo que sería mi primer año en una categoría que acompaña a la F-1.

-¿Cómo es tu vida en Europa?
-Vivo solo en un pueblo suizo llamado Lyss. Entreno a diario y trabajo en el taller del equipo. A veces es un poco aburrido, pero con mucho sacrificio, como cualquier argentino en Europa. Ayuda tener un objetivo por el que luchar.

-¿Y ese objetivo es la F-1?
-Sin dudas. Pienso que se puede dar. Dejo todo y trabajo muy duro para hacer realidad ese sueño. Pero es muy difícil por el presupuesto. Espero que algún día cambie esa historia para los pilotos argentinos.

-¿Te imaginás corriendo en la F-1 en Argentina, delante de los tuyos?
-Es lo que buscan todos los chicos cuando empiezan a correr en karting. Sería algo tremendo, muy fuerte. Me emociona mucho el solo imaginarlo.  

PorDarío Coronel