Entrevistas

02/03/2017

"Siempre fui hincha mío"

Juan María Traverso nunca se casó con ninguna marca, pero explica por qué no comparte el pase a Ford de Matías Rossi en el Turismo Carretera.

Cada vez que habla Juan María Traverso es noticia. Su opinión pesa porque el Flaco es uno de los ídolos más grandes del automovilismo argentino. Lo es por sus 16 títulos nacionales, siete de TC 2000, seis de Turismo Carretera y tres de Top Race, que lo convierten en el más consagrado en la pista. Pero también por su carisma y personalidad que siempre le permitieron declarar sin ponerse el casete.

El ex piloto de Ramallo, de 66 años, es el presidente de la Asociación Argentina de Volantes (AAV) y en los últimos tiempos estuvo más cerca del Automóvil Club Argentino (ACA) que de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC). “Sólo hay una fiscalizadora”, afirma en referencia al ACA. El de Ramallo tampoco compartió la decisión de Matías Rossi de cambiar de Chevrolet a Ford en el TC. “Yo no lo hubiera hecho”, le aseguro a CORSA. Y en este mano a mano con La Única también explicó por qué este pase difiere del que él mismo efectuó en 1998.

-¿Lo de Rossi a Ford es una estrategia de marketing de la ACTC?
-Es probable. Él sabrá por qué lo hizo. Mi cambio de Chevrolet a Ford en 1998, como todos los que hice, fueron siempre porque me convenían en lo deportivo. Hoy en su lugar no hubiera cambiado considerando cómo están las cosas y los reglamentos de cada auto. Más allá de eso, al igual que Matías, nunca fui hincha de una marca, siempre fui hincha mío.

-¿Cómo lo recibirán los hinchas de Ford y Chevrolet?
-Espero que bien, aunque dependerá mucho de cómo él se maneje. Al principio va a ser bravo. Está todo muy convulsionado.

-¿Hoy en el TC se perdió la esencia de cada marca?
-Se modificaron tanto los autos que hasta el mismo público le cuesta identificar qué coche es cada uno. La estética cambió mucho y hoy no sabés cuál es un Ford, un Chevrolet, un Dodge o un Torino. Debería volverse un poco hacia atrás.

-¿Pagarías una entrada para ver al TC?
-Sí, porque por más allá de que no comparta algunas cosas, no se puede negar que es un fenómeno popular. Cumple 80 años y hoy la mitad del éxito del Dakar en la Argentina es por la historia del TC gracias a aquellas carreras en ruta.   

-Cambiando de tema ¿en tus inicios los pilotos eran más valientes?
-No lo comparto, comparar épocas no sirve. Tal vez hace 45 años a la gente le llamaba la atención los Grandes Premios de TC en una montaña u otro lugar y decían “yo ni loco puedo hacer eso”. Hoy un corredor también se juega la vida a pesar de la tecnología que tienen los autos. 

-¿Cuáles son los roces que más te marcaron en pista?
-En los comienzos del TC 2000 con Luis Rubén Di Palma eran batallas campales, pero con muchos códigos. Recuerdo también una carrera en el Autódromo de Buenos donde nos pasamos como 20 veces con Tito (Bessone), creo que en 1986. Ese día me pasé en un frenaje y le pegué. Ahora, 30 años después, lo digo, pero sin hacer ningún tipo de alarde de nada, le devolví el puesto porque en esos años si ganabas un lugar de esa manera debías ceder la posición.

-¿Y por qué antes se corría así?
-Es que era otra época y los autos eran difíciles. Entonces por cualquier error que cometías, perdías el control del coche de forma automática. Esos autos te permitían ganar posiciones por maniobras justas o por equivocaciones del rival. Hoy están tan sobredimensionados que los errores son un par de décimas. No perdés un puesto, pero tampoco lo ganás.

-¿Cómo podrían haber hoy más roces en pista y que no sean sancionados?
-Hay que unificar criterios y que sean aceptados por todas las categorías. En Europa todas funcionan iguales más allá del nivel que tengan. Acá a veces los comisarios deportivos actúan de una manera y de otra en el siguiente fin de semana. Para cambiar deben intervenir los presidentes de todas las categorías.

-¿Eso se puede lograr con dos fiscalizadoras?
-En realidad hay uno que es el ACA. Después está la ACTC, que tiene una especie de auto fiscalización, pero está por debajo de la Comisión Deportiva Automovilística del ACA…

PorDarío Coronel