Termina una nueva temporada internacional para José María López (34 años) que arrancó en octubre de 2016 con su debut en la Fórmula E. Hoy abajo de la categoría de autos eléctricos, el cordobés aspira a continuar con el Toyota Gazoo Racing en el Campeonato Mundial de Endurance (WEC, por su sigla en inglés).

En los prototipos Pechito tuvo su prioridad e incluso, por superposición de fechas, faltó al ePrix de Nueva York. Esa instancia fue determinante para no seguir en la Fórmula E, a pesar de haber aclarado el tema por contrato con el equipo DS Virgin. El de Río Tercero acentúa igual que el director del equipo, Alex Tai, fue el responsable de su salida de la especialidad, donde logró dos podios (2° en París y 3° en Montreal) y terminó noveno en el campeonato, entre 20 corredores permanentes.

También fue un año de adaptación en el WEC, donde su objetivo es mantenerse y buscar revancha en las 24 Horas de Le Mans, tras su estreno este año. En su paso por la Argentina, donde también representó a la marca japonesa en los 200 Kilómetros de Buenos Aires junto a Matías Rossi (terminaron en el 15º lugar), CORSA conversó en exclusiva con Pechito, quien hizo un repaso de su reciente actividad y también habló de sus objetivos para el futuro.

-¿Qué balance hacés de la temporada?
-Ha sido linda, con pilotos y equipos muy exigentes. Sabía que sería un año duro y de aprendizaje en dos ámbitos desconocidos. El auto de Fórmula E es totalmente distinto a un vehículo de carrera tradicional. Terminé contento porque uno siempre se compara con su compañero de equipo, que fue Sam Bird. Él estuvo en la categoría desde sus comienzos y hasta antes de Nueva York, que fueron las dos carreras que paré, yo estaba mejor posicionado en el torneo. De diez carreras clasifique ocho delante de él y pienso que fui un buen debutante. Tuve altibajos en el comienzo, pero luego me fui afirmando. Es una pena no poder estar el año que viene, que es casi un hecho.

-¿La salida del equipo no era la que esperabas?
-La verdad que no. El director del equipo Virgin me hizo una mala jugada. Él tiene un enojo con la otra mitad del equipo, DS, que se marchará de la estructura al final de la próxima temporada. Y medio que caí en ese plato porque había una cláusula que indicaba que si DS se iba, yo me podía ir con ellos. Se agarró de un par de cosas que no fueron justas e hizo estirar la renovación hasta el final. A esa altura casi todos los equipos tenían cerrados a sus pilotos. Tengo claro que si no sigo en la Fórmula E no es por resultados si no por haber estado con gente que no era la indicada.

Pechito rompió relaciones con el DS Virgin Racing.

-¿Cuando decís que te hizo una mala jugada a qué te referís?
-Básicamente el contrato tenía cláusula donde yo debía tener el 80 por ciento de los puntos de mi compañero. Hasta la fecha de Nueva York estaba cuatro puntos arriba y me ausenté por superposición de fecha con el WEC, donde también estaba aclarado por contrato que era mi prioridad. En las últimas dos fechas el equipo pegó un salto de calidad importante y encima tuve la mala suerte que Bird ganó las dos carreras en Nueva York. No pude cumplir con la cláusula del 80 por ciento de los puntos por mi ausencia, él se agarró de eso y no se pudo seguir.

-¿Y el WEC?
-Me permitió entrar al endurance, con mucha exigencia, con autos súper rápidos y pilotos muy veloces. Arranqué bien el primer día en Silverstone, pero el accidente allí fue una piedra en el camino que me hizo perder la confianza en el auto. Luego mejoré y tuve un buen nivel, peleándole los tiempos mano a mano a Sébastien Buemi que es la referencia del equipo. También terminé contento porque manejar un LMP1 es increíble.

-¿La categoría superó tus expectativas?
-Sí, por mucho. Porque hay muchas cosas que son difíciles. No es sólo manejar un auto rápido, si no también conducir con 4,5 de fuerza G lateral en curvas rápidas y hacerlo con la potencia de frenado de casi un Fórmula 1 y una aceleración de 1.000 caballos con su motor híbrido. Al mismo tiempo hay que intentar correr a fondo con mucho tráfico que no te permite relajarte en una carrera de larga duración. Físicamente son autos muy duros. Fue una decisión correcta priorizar el WEC porque con unos años más encima hubiese sido muy duro correr con esta clase de autos.

-¿Cómo viviste tu debut en Le Mans?
-Fue algo para lo que me había preparado toda mi vida, pero muy difícil. Sumado a lo que describí, el tema de manejar de noche. Recuperé la confianza después de lo de Silverstone y fui muy rápido en pista. Veníamos haciendo una gran carrera y llegamos a estar segundos. Una lástima el abandono (NdeR: cuando manejaba Nicolas Lapierre, recibió un golpe de un LMP2 y por los daños no pudo seguir). Quiero una revancha y de continuar Toyota sé que tendré dos chances en Le Mans.

El cordobés espera seguir en el WEC con Toyota.

-¿Y qué va a hacer Toyota?
-Hay un poco de incertidumbre porque cambiaron muchas cosas. Se viene un torneo largo en la próxima temporada que terminará a mediados de 2019 y se va a correr dos veces en Le Mans. Aguardamos la confirmación de su continuidad y está encaminado el tema porque es una terminal grande. Ellos me dijeron que quieren seguir conmigo así que será cuestión de esperar hasta que termine el campeonato.

-Eventualmente, ¿qué alternativas manejás?
-Me gustaría correr en IMSA, las 12 Horas de Sebring y las 24 Horas de Daytona. También, por qué no, en Japón en el Súper GT o la Súper Fórmula (en ambas categorías participa Toyota).

-Ricardo Juncos dice que te va a llamar para correr en su equipo en las 500 Millas de Indianápolis, ¿qué te parece esa idea?
-Estaría lindo, sería un gran desafío. Igual sé que requiere una gran preparación. Nunca corrí en óvalos y habría que respetarlo mucho a Indianápolis. También tendría que ver la parte económica (NdeR: Se requiere un presupuesto de 1,2 millón de USD con ensayos incluidos). Veremos. 

-¿Y volver a la Argentina?
-Me fui medio enojado del país por aquella definición del Top Race en 2013 donde perdí el título por el toque a Agustín Canapino. Pero el tiempo pasó y ya recibí llamados de algunos amigos (NdR: No lo dijo, pero sería de Citroën). Por ahora no tengo en mente volver al país, pero soy profesional y no descarto nada. A fin de mes tal vez pueda tener un panorama más claro de mi futuro. 

PorDarío Coronel