Si bien en el Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires las terminales aprovechan para mostrar modelos actuales, sus próximos lanzamientos y otros que adelantan el futuro, varias exponen también vehículos relacionados con la competición.

En el stand de Peugeot, por ejemplo, hay un sector destinado a su programa en el automovilismo argentino e internacional. Allí se encuentran un 308 de la Clase 3 del Turismo Nacional, un 408 del Súper TC2000 y hasta el 3008 DKR del Dakar.

Toyota expone varios de sus vehículos de competición, como el Yaris del WRC.

Toyota también le dedicó un lugar destacado de su espacio al deporte motor. Están desde el Yaris del WRC, pasando por el Corolla del STC2000 y hasta el TS050 HYBRID del Mundial de Resistencia. Además, hay varios simuladores en el que se puede recorrer el circuito de Le Mans con el LMP1 nipón.

También hay monopostos como un Spark-Virgin DSV-02 de la Fórmula E como el que utiliza Pechito López en el DS Virgin Racing y dos Fórmula 1, una Ferrari en el stand Shell y un Renault en el sector del Rombo, en donde también está el Fluence de STC2000 y la Duster del Dakar.

El pasado del TC está en el pabellón ocre. Sin dudas, un paseo que disfrutarán los nostálgicos.

Por su puesto, hay varias cupecitas del viejo Turismo Carretera, aunque para verlas hay que pasar por el pabellón ocre que está enfrente de la pista de 4x4. Además, hay varias obras de artes relacionadas con el deporte motor que también valen la pena apreciar.

PorDiego Durruty