Hace cuatro años el Top Race planteó un cambio radical para su parque: utilizar muscle car estadounidenses con motores V8. Luego este proyecto se fue dilatando por cuestiones económicas y hoy está parado hasta nuevo aviso, según le afirmó el presidente de la categoría, Alejandro Urtubey, a CORSA.
“El problema es que armar un auto cuesta 150.000 dólares. Habíamos avanzado bien hasta marzo de este año cuando el dólar estaba a 18/20. Con una devaluación del ciento por ciento se nos hizo imposible continuar con esta idea que no está abortada, aunque sí en una pausa hasta ver cómo nos replanteamos el aspecto económico”, manifestó el dirigente salteño.
El plan consiste en que compitan coches con carrocerías de Ford Mustang, Chevrolet Camaro, Dodge Charger y Lexus ante el ingreso del equipo Toyota GAZOO Racing Argentina a la categoría espectáculo. Los impulsores son V8 importados de USA y con una potencia superior a 500 caballos.
Por otro lado, el ex piloto se refirió al presente de la categoría. “El Top Race está más vivo que nunca. Pasa por un muy buen momento y en estos últimos cuatro meses sumamos patrocinantes importantes. Deberíamos tener 28 autos y hay 21, pero hay que entender también la delicada situación del país. A pesar de ello, buscamos alternativas para enriquecer nuestros eventos a costa de hacer grandes gastos. Por ejemplo: no bajamos la fecha conjunta con la Copa Truck en Buenos Aires y fuimos nosotros los que pagamos 30.000 dólares de aduana para que los camiones pudieran venir”, destacó.
Finalmente, Urtubey volvió a referirse a la grieta existente en la actividad y su deseo de que en algún momento todas las categorías vuelvan a televisarse por una misma pantalla. “El automovilismo no puede funcionar separado. A veces los dirigentes no somos capaces de generar una conducción necesaria”, concluyó.
Franco Girolami ganó en la clausura de la temporada 2019 del Top Race en Nueve de Julio y le dio la victoria al GF Racing, que deja la categoría.
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