Top Race

28/12/2018

Balance 2018: Top Race

Con los V6 cerramos el repaso de lo que dejó la temporada para las principales categorías del automovilismo argentino.

El Top Race ratificó su estilo de automovilismo clásico con un campeonato regular, partidas con autos detenidos, carreras cuyo formato normal fue el de las recargas de combustible y las fechas de carácter especial con dos competencias. La primera variante ya es una marca registrada de la categoría espectáculo donde las escuadras deben hacer meticulosos cálculos para que a sus corredores les de la nafta hasta el final. Es un sistema no común en nuestro automovilismo, pero que resulta interesante y ha dado algunos golpes de escena.

Tuvo un certamen entretenido con tres pilotos que llegaron con posibilidades a la última fecha: Franco Girolami (Mitsubishi), Agustín Canapino (Mercedes) y Néstor Girolami (Mercedes), el más ganador del año con cuatro festejos. El podio global tuvo a sus integrantes separados por solo siete puntos al finalizar el campeonato. Los tres representantes de equipos diferentes. A lo largo del año hubo otros protagonistas que se sumaron a la pelea como Matías Rossi (Toyota) y Mariano Altuna (Chevrolet), ambos pilotos de renombre que enriquecieron la competencia.

Otro punto a favor es cómo se abrió el juego. El MS Sportteam, con Canapino como baluarte, ya no arrasa como en otros tiempos. El título del menor de los hermanos Girolami puso en la cima al equipo de Gabriel Furlan. Se sumaron el Lincoln Sport Group (con el Bebu Girolami) del experimentado Hugo Cuervo, el poderoso Toyota GAZOO Racing Argentina (Rossi y Gabriel Ponce de León) y un “clásico” como el SDE Competición (Altuna). Se mantienen estructuras que están desde hace años con buenos corredores como Ricardo Risatti (Fiat Octanos) y Josito Di Palma (DM Team), por nombrar algunos.  

Para mejorar es el número de autos, donde en la mayor parte del año hubo 21 máquinas. “Me gustaría tener 25 coches”, le reconoció su presidente, Alejandro Urtubey a este medio. Llamativo el tema del parque ya que un coche por fecha ronda los 500.000 pesos. Además sus motores son confiables a pesar de haber sido ya la decimocuarta temporada con los V6 que entrega Oreste Berta S.A.

El desafío para el futuro cercano será mantener lo logrado y sumar otras figuras (Facundo Ardusso está en su radar). Fue un buen año para el TR que, a falta de presupuesto para el ingreso de los “muscle cars” tipo americanos (cada uno cuesta 150.000 dólares), es buena su industria nacional con la que se defiende.

PorDarío Coronel