El Top Race comenzó su temporada 2019 en Paraná más tarde de lo previsto originalmente ya que en un principio la idea era arrancar en febrero. El retraso, de todas formas, no sirvió para incrementar el parque de la categoría, que en la pista entrerriana presentó 18 autos. Este primer compromiso del año tuvo una particularidad: el requisito obligatorio de entrar a boxes para cargar combustible. El que mejor hizo las cosas fue Agustín Canapino (MS Sportteam), que dominó la clasificación sabatina y extendió su dominio en la competencia dominical.

El Titán mantuvo la punta en la largada y después aprovechó el buen trabajo que hicieron los mecánicos de su equipo para mantenerse al frente del pelotón y lograr así su 44º triunfo en la categoría y el quinto en el circuito del Club de Volantes Entrerrianos tras los conseguidos en 2010, 2012, 2015 y 2016. “Es un arranque de año soñado… No probamos en la primera tanda y pensé que era una carrera solo para sumar, pero me encontré con un auto rápido para clasificar y con buen ritmo. Además pusimos en práctica una gran estrategia. Por todo eso estoy muy contento”, explicó el arrecifeño.

Con Canapino afianzado en el primer lugar lo más entretenido fue la lucha entre Matías Rossi (Toyota GAZOO Racing) y el campeón Franco Girolami (GF Racing). Tras la partida el cordobés se convirtió en el escolta del líder, pero una mejor táctica le permitió al Misil recuperar la posición y subir al segundo escalón del podio. “Creo que teníamos un buen auto para pelear por la victoria, pero perdí tiempo en la pelea con Franco”, contó Rossi. Mientras que el vigente monarca se lamentó por la falta de tracción de su auto. “Por eso se me hizo difícil seguir a Agustín”, sostuvo.

Como de costumbre, el espectáculo lo completaron las categorías teloneras Top Race Junior y Top Race Series. En la primera se impuso Bernardo Ortega y en la segunda, Gastón Pacioni (Pfening Competición). La próxima fecha será el 21 de abril en Concordia.