Fórmulas

06/12/2017

“Fue una muy buena idea”

Víctor Rubén Rosso le contó a CORSA cómo fue organizar el Mundialito de F-3. “Era una época donde todo era posible”, añoró Vichín.

Sin Internet, redes sociales, celular o WhatsApp, organizar un evento internacional entre dos países hoy resultaría imposible. Sin esas herramientas hace 30 años, alguien en la Argentina, Alcides Raies, y otra persona en Alemania, Víctor Rubén Rosso, llevaron a cabo el Mundialito de Fórmula 3.

CORSA conversó con Vichín sobre esas carreras internacionales y cómo se hizo para poder plasmarlas. “Fue una muy buena idea y muy interesante. Laburamos como animales. Creo que nunca en mi vida trabajé tanto. Un día me llamó el Turco Raies y me dijo 'Vichin, quiero hacer un Mundialito de F-3'. Entonces le respondí que contara conmigo”, comentó el ex piloto.

“Me ocupe de armar todo desde Europa y Raies hizo lo propio desde acá consiguiendo los patrocinantes. Fue muy difícil porque en ese momento no estaban las vías de comunicación que hay hoy. Los autos europeos vinieron en avión gracias a un acuerdo que hizo el Turco con Aerolíneas Argentinas. También fue muy complicado el tema burocrático en las aduanas de los dos países”, recordó el team-manager, dueño de la Escudería Fela en el Súper TC 2000 y en el TC 2000.

“La mayoría pilotos no sudamericanos eran de la F-3 Alemana que los contacté en una carrera en Nürburgring. Fue muy especial para mí ya que por primera vez corrí un auto de Berta. En base al Mundialito, comencé a trabajar con Oeste para el auto que él armó en 1988 y con el que corrí en la F-3 Alemana”, agregó el oriundo de Marcos Juárez.

“El Berta era un auto muy fácil de manejar, muy dócil, a diferencia de los europeos. Recuerdo que me subí y estaba peleando la punta, mientras que los europeos en los ensayos estaban a un segundo nuestro. Les costó porque vinieron con los autos muy rígidos por la diferencia de asfalto que hay allá (Europa) ya que acá tenemos pistas más onduladas.  También porque no conocían los circuitos”, explicó Rosso.

Vichín concluyó dejando una reflexión sobre aquél evento y su contexto: “pasó tanto tiempo que hoy a la distancia tomo conciencia de todo lo que se hizo para ese Mundialito y encima con escasos recursos. Era una época donde todo era posible”.

PorDarío Coronel