Cross Country

27/08/2018

Kevin, el candidato

El salteño Benavides arrancó la edición 2018 del Desafío Ruta 40 como favorito a la victoria. Un buen resultado lo pondría en carrera para lograr el título Mundial de Rally Cross Country FIM.

Está viviendo su sueño. O, mejor dicho, una realidad para la que se preparó desde que se subió a una moto a los 3 años. Sí, a los 3, aunque suene increíble. Es que desde que empezó a caminar, en su Salta natal, Kevin Benavides estuvo rodeado por las motos de su padre, vendedor y a la vez piloto a nivel nacional.

Por eso no sorprendió que a los 9 empezara a competir, a los 16 ya se hiciera profesional y a los 21 fuera la imagen del Enduro para marcas internacionales. En este 2018, el ahora piloto oficial Honda confirmó su jerarquía mundial al ser subcampeón del Dakar y terminó de saltar a la fama. Pero, lejos de detener su crecimiento, hace unos días se coronó en el Rally de Atacama para subirse a la punta del Campeonato del Mundo Rally Cross Country FIM.

El salteño acumula ahora 50 puntos y así iguala al chileno Pablo Quintanilla (bicampeón mundial 2016/2017), dejando atrás al polaco Maciej Giemza (42), al australiano Toby Price (36), al austríaco Matthias Walkner (34) y al inglés Sam Sunderland (27) cuando quedan dos fechas. Su próximo compromiso comienza hoy con el Desafío Ruta 40, que ya ganó en el 2016 y 2017. Sin dudas, un buen antecedente que le permite ilusionarse con ser el primer argentino campeón mundial de la especialidad.

Con 29 años, Benavides se encuentra ante la posibilidad de consagrarse por primera vez en el Mundial de Rally Cross Country FIM.

Con 29 años, Benavides se encuentra ante la posibilidad de consagrarse por primera vez en el Mundial de Rally Cross Country FIM.

“Estoy pasando mi mejor momento deportivo luego de años de mucho trabajo que me han permitido llegar a lo que soy hoy. Me siento muy bien físicamente, confiado en carrera y con una moto bárbara. La experiencia del Dakar me sirvió mucho y terminó de convencerme de que es posible ir por todo”, asegura Kevin, quien llega al DR40 tras hacer una carrera perfecta en el áspero desierto chileno, ganando tres de las cinco etapas. “Lo que más me sorprendió fue ganar abriendo pista. Creo que fue clave la concentración y dar todo, hasta el final, sin cuidar tanto”, explicó en relación a cómo corrió durante los 1.200 kilómetros que unieron la cordillera, los valles y la costa de esa región chilena.

En el Desafío Ruta 40 se medirá otra vez con Quintanilla. Allí ellos y otros 58 participantes recorren desde este lunes caminos de las provincias de Tucumán, Catamarca, La Rioja y San Juan. “Esta carrera la conozco, me gusta mucho y me cae bien. Pero no hay que adelantarse. Hay que seguir concentrados, con la fluidez que tuve en Chile y luego sí pensar en Marruecos”, analizó.

Benavides saltó a la consideración mundial en el 2012, cuando fue cuarto en el Mundial de Enduro y logró ser el primer argentino en la historia en conseguir medallas de oro en Europa. Así fue creciendo hasta que en el 2015 firmó contrato con Honda y eso le permitió dejar el enduro para dedicarse al rally. Y así fue que, en el 2016, debutó en el Dakar con un cuarto lugar, siendo una auténtica revelación en motos. Al otro año una caída durante un entrenamiento a 15 días de la largada de la carrera lo dejó afuera. “Fue un golpe duro, pero me hizo crecer, madurar como piloto y persona. Entendí que por algo había pasado y me concentré en lo que vendría”, recuerda quien, además, ha tenido tiempo de recibirse de Licenciado en Administración de Empresas.

Previo al DR40, Benavides se llevó la victoria en el Atacama Rally. "Lo que más me sorprendió fue ganar abriendo pista. Creo que fue clave la concentración y dar todo, hasta el final, sin cuidar tanto", aseguró.

Previo al DR40, Benavides se llevó la victoria en el Atacama Rally. "Lo que más me sorprendió fue ganar abriendo pista. Creo que fue clave la concentración y dar todo, hasta el final, sin cuidar tanto", aseguró.

Lo que vino después lo depositó en la elite. Peleó el Mundial de 2017 hasta la última fecha y terminó segundo en el Dakar 2018. “Sí, fue un honor, pero sinceramente quiero más. Estuve muy cerca y ahora espero llegar más fuerte, con más experiencia. Ya tengo muchísimas ganas de largarlo. Será una carrera distinta, con 10 etapas muy exigentes en Perú. No me perjudica que no se corra en la Argentina, sólo no tendré el aliento de la gente”, acepta en relación a la carrera que en esta edición no pasará por nuestro país y se desarrollará 100% en Perú.

Una potencia mundial como Honda, viendo su talento y crecimiento, lo ha señalado como el indicado para cortar con la hegemonía de los austríacos de KTM, escudería ganadora de las últimas 17 ediciones del Dakar y que además tiene contratado a su hermano menor Luciano. “No sé si soy el niño mimado de Honda. Me siento contenido dentro de un gran equipo profesional. Es una marca en plena evolución y cada vez más cercana a lograr su anhelo de consagrarse en el Dakar. Ojalá toque en esta edición”, comenta Kevin, este salteño que sigue cumpliendo sueños a medida que da pasos hacia la cima del motociclismo mundial.