Este fin de semana, Esteban Guerrieri será parte de la tercera  cita del WTCR. No será una más, ya que se realizará en el siempre desafiante Nürburgring-Nordschleife. El porteño competirá por segunda vez en el escenario de 25,378 kilómetros, por lejos el más extenso del calendario.

“El Nordschleife es el mayor desafío del calendario. En casi 26 kilómetros, es muy difícil recordar cada detalle de las 150 curvas que tiene”, reconoció el integrante del equipo ALL-INKL.COM Münnich Motosport.

Además de su exorbitante extensión para el automovilismo actual, el trazado alemán presenta dificultades mayores en cuanto a su perímetro: “El tiempo perdido por cometer un pequeño error puede ser altísimo, porque las escapatorias son muy pequeñas y las velocidades muy altas”, afirmó.

Guerrieri llega a suelo alemán tras sumar su primer podio del año (2°) en Budapest, donde además fue 5° y 22° en las restantes carreras del fin de semana.

“Recuerdo que la primera vez que completé la vuelta pensé que había ido lo más rápido posible, ¡pero luego mejoré el tiempo en 10 segundos!”, comentó quién tuvo su incursión inicial el año pasado, cuando al mando del Chevrolet RML Cruze TC1 del Campos Racing fue 5° y 8° en las competencias que el extinto WTCC disputó allí.

Con respecto a lo que espera para este fin de semana, el ubicado en la 8ª posición del campeonato con 47 unidades (a 71 de Gabriele Tarquini –Hyundai-, el líder), afirmó: “En Hungría anduvimos bien en las curvas de mediana velocidad, pero realmente no sabremos cómo estaremos hasta que giremos en la primera práctica”.