24 Horas de Le Mans

19/06/2017

Del drama a la gloria

Hartley, Bamber y Bernhard, con un Porsche 919 Hybrid, ganaron la prueba de resistencia pese a estar en boxes durante 18 vueltas en la primera parte de la carrera.

Seguramente, la edición 2017 de las 24 Horas de Le Mans se recordará por mucho tiempo por los diversos golpes de emoción que tuvo. De hecho, faltando un par de horas para el final, la gloria parecía en manos de un auto de la clase menor LMP2 ante la debacle de los vehículos de la LMP1.

Obviamente, los prototipos de mayores prestaciones arrancaron como los más firmes aspirantes al triunfo. Toyota, con tres TS050 HYBRID en la pista, era favorito; mientras que Porsche, con dos 919 Hybrid, salió a buscar su tercer triunfo consecutivo en el circuito de La Sarthe.

Sin embargo, a las cuatro horas de iniciada la prueba el auto Nº 2 del alemán Timo Bernhard y los neozelandeses Brendon Hartley y Earl Bamber entró a boxes para reparar una falla en el sistema híbrido y dejó a la firma alemana en inferioridad de condiciones.

El Porsche n°2, el primer LMP1 en tener problemas, se llevó la victoria.

El Porsche n°2, el primer LMP1 en tener problemas, se llevó la victoria.

Pero en las 24 Horas de Le Mans nunca nada está dicho. Toyota tuvo una debacle y así las posibilidades de Porsche se acrecentaron con el prototipo Nº 1 del suizo Neel Jani, el británico Nick Tandy y el alemán André Lotterer. El trío heredó la punta tras el abandono del Toyota TS050 HYBRID Nº 7 y se encaminaba hacia el triunfo, pero un problema en la presión de aceite a tres horas para la bandera de cuadros motivó el abandono cuando tenía 20 vueltas de ventaja sobre el segundo, el Oreca 07-Gibson LMP2 del equipo del actor chino Jackie Chan.

Así, de buenas a primeras, los pilotos del Jackie Chan DC Racing, el chino Ho-Pin Tung, el francés Thomas Laurent y el británico Oliver Jarvis, pasaron a la punta de la carrera para el asombro de las más de 250.000 personas que estaban en el trazado.

A esa altura de la competencia y pese a las 18 vueltas que había perdido en los boxes, el trío compuesto por Bernhard, Hartley y Bamber era el único de los dos LMP1 en pista con buen ritmo (el otro era el Toyota TS050 HYBRID Nº 8) y fue en busca del primer puesto, algo que le resultó sencillo obtener gracias a que era unos diez segundos por vuelta más veloz que el Oreca de la LMP2.

A una hora del final, Porsche pasó del drama a la gloria y volvió al frente de la general para lograr su 19ª victoria en la legendaria carrera. Sin dudas, logró un triunfo inolvidable.

 

Fotos: Prensa Porsche.

PorDiego Durruty