Como se ha hecho una costumbre en los últimos años, un auto de la marca Chevrolet será el auto de seguridad de las icónicas 500 Millas de Indianápolis. De esta forma, la 101ª edición de la carrera más legendaria de Estados Unidos tiene como vehículo líder al Corvette Grand Sport, en una edición que contará con la novedad de que participará Fernando Alonso, que viene de muy malos resultados con McLaren-Honda en la F1.
Mirando la historia de los autos insignia de esta carrera celebrada en el Indianápolis Motor Speedway, vemos que es la 14ª vez que un Corvette es el responsable de llevar a los pilotos a la bandera verde. Y si hablamos de marcas, Chevrolet suma ya 28 apariciones, más del 25%, en la Indy 500 desde la primera ocasión en 1948.
Dentro de las características que tiene este Chevrolet Corvette Grand Sport, se destacan el sistema de escape activo, la transmisión automática de ocho cambios, el kit aerodinámico de fibra de carbono, las llantas de 19" en el eje delantero y de 20" en el trasero, suspensión magnética, barras estabilizadoras, diferencial electrónico de deslizamiento limitado, frenos de disco carbono-cerámicos y gomas de alto rendimiento.
Una vez que todo lo anterior se mezcla con un V8 de 6.2L que eroga 460 caballos y 630 Nm, el deportivo puede ir de 0 a100 km/h en sólo 3,7", completando el 1/4 de milla en 11,8".
Hablando específicamente del Corvette Grand Sport que aparecerá en la Indy 500, el único cambio está en la carrocería, con la adición de los logotipos de la carrera en los costados, así como los gráficos del capó y el techo.
Desde la cúpula de la empresa aseguraron que cuando vuelvan a las 500 Millas de Indianápolis lo harán como equipo propio, tal como ocurrió en la fallida incursión de este año.
Tras largar desde la pole position, el francés se quedó con su primer éxito en esta legendaria prueba.
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