La primera incursión del Juncos Racing en las 500 millas de Indianápolis (y en la IndyCar) fue un éxito. El equipo del argentino Ricardo Juncos completó la exigencia con sus dos máquinas, cumpliendo con el objetivo propuesto a fines de 2016, cuando se inició el proyecto.

“Fue una carrera dura. Los coches no funcionaron de la mejor manera”, manifestó Juncos, que terminó con ambas máquinas dentro del “Top 20”, gracias a las labores de Sebastián Saavedra (15°, a 6s de Sato, el vencedor) y Spencer Pigot (18°, a seis giros).

Para el colombiano, esta fue su sexta participación en las “500”, con el beneficio de que logró igualar su mejor resultado allí (en 2014). “Hizo un gran trabajo”, destacó Juncos, mientras que el nacido en Bogotá se mostró “orgulloso por todo el esfuerzo del equipo”. “Cumplimos con el objetivo que nos planteamos cuando comenzamos este camino, hace menos de dos meses”, agregó.

Por su parte, el francés tuvo un deficitario ritmo en el Dallara-Chevrolet, que perjudicó gravemente su andar. “Fue muy profesional y continuó en carrera, a pesar del bajo rendimiento del auto”, acotó el director del conjunto sobre su labor. “Fue una carrera frustrante. El auto fue muy difícil de manejar”, explicó el piloto que en su segunda participación en Indy alcanzó también su rendimiento más destacado (había sido 25° el año pasado, en su debut).

“Este es el comienzo de un gran futuro para nosotros, por lo que tengo que agradecer a todos en el equipo. Hicimos un trabajo increíble”, concluyó Juncos.

Foto: Juncos Racing.