Desde que debutó en el Turismo Carretera en 1999, Diego Aventin siempre buscó ser campeón de la popular categoría. Cuando más cerca estuvo fue en 2006, pero problemas técnicos con el motor del Ford que Marcelo Esteban le preparaba exclusivamente para el Lincoln Sport Group lo dejaron sin chances y el cetro quedó para Norberto Fontana (Dodge). Pero en 2013 tuvo su revancha y, finalmente, se quedó con la corona que también había conseguido su padre Oscar en 1991 y 1992 y su tío Antonio en la temporada 1980/1981.

Tras ese logro, el Pumita amagó con retirarse por la puerta grande y dedicarse de lleno a su rol de vicepresidente de la Asociación Corredores Turismo Carretera, cargo para el cual fue elegido también en 2013. Sin embargo, la tentación de tener el “1” en los laterales de su auto fue más y decidió defender la corona, algo que es más que entendible. Sin embargo, los resultados jamás aparecieron.

Con seis carreras disputadas del presente torneo, el anuncio de su retiro lo encuentra en el 30° puesto. Arrancó su reinado con el 35° lugar en Neuquén, luego fue 33° en Paraná, 12° en Junín, 33° en Concordia, 12° en La Pampa y 34° en Concepción del Uruguay. Tras las primeras fechas se quejó de la falta de performance del motor, pero mantuvo la atención de Rody Agut y dejó el asesoramiento técnico de Walter Alifraco y lo cambió por el de Hugo Cuervo (el mismo al que se cansó de criticar tiempo atrás).

Ya el viernes en Concepción había penado de nuevo con el impulsor, que terminó roto en la jornada. Y volvió a tener el mismo inconveniente en la final, en la que casi no corre justamente por los problemas en su auto. Seguramente, todos estos inconvenientes fueron determinantes para el adiós definitivo.

Como el mismo Diego dijo en la carta que fue publicada en el sitio de la productora Pistas Argentina, ahora se dedicará de lleno a su rol de vicepresidente de la Asociación Corredores Turismo Carretera. Sin dudas, un desafío tan grande como el de ser campeón.

PorDiego Durruty