Hace exactamente un año Oscar Aventin le decía a la revista CORSA que la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) tenía la costumbre de “muñequear” los reglamentos. Aquella frase tenía como fin explicar la gran cantidad de cambios técnicos que había aprobado la entidad que presidía para lograr la tan mentada “paridad”.

El domingo, en Olavarría, se vivió otro ejemplo de la flexibilidad de la ACTC con lo ocurrido en el cambio de neumáticos del auto de Josito Di Palma, ganador de la competencia. Aunque el RPP (Reglamento Particular de la Prueba) indicaba que solo cuatro mecánicos podían actuar en el proceso, todo el mundo vio como un quinto tomaba por unos segundos la goma que le habían sacado del Torino. Ergo no se cumplió con lo pactado de antemano.

Aunque hubo una justa denuncia del Dole Racing, las autoridades deportivas la desestimaron y no sancionaron a Di Palma pese a que tenían todas las pruebas en su contra. Así el arrecifeño se quedó con su primera victoria en la popular categoría luego de 52 presentaciones y le dio a Torino su primera gran alegría del año. Fue algo así como “muñequear” un poco las cosas para aprovechar el golpe de efecto de tener a un Di Palma y al Toro en el escalón más alto del podio…

Desde ya esto no el quita merito a Josito, quien desde hace tiempo se merecía el triunfo por todo lo que ha luchado para mantenerse en la categoría. Pero tampoco nadie puede objetar que hubo una persona de más que actuó en el cambio de gomas, en contra a lo que se indicaba. Y cuando de reglamentos se trata se debe ser rígido, al menos eso es lo que indica el sentido común.

Extrañamente, algunos pilotos consultados a posterioridad de lo ocurrido con Josito le restaron importancia a algo que, de por sí, es grave. Una actitud que es respetable aunque invita a pensar en lo siguiente: para que quejarse si el día de mañana uno mismo se puede beneficiar de algo parecido. Muñequeo que le dicen…

PorDiego Durruty