Columnas de opinión

09/09/2014

La conspiración que no fue

Muchos aseguran que Rosberg se dejó pasar por Hamilton en el GP de Italia, aunque algunas cosas invitan a pensar lo contrario.

¿Qué pasó en la vuelta 29 del último Gran Premio de Italia? ¿Realmente Nico Rosberg siguió de largo en la chicana para cederle el primer puesto a su compañero Lewis Hamilton y así saldar las cuentas por lo sucedido en el GP de Bélgica? Muchos aseguran que sí, aunque hay algunos puntos que invitan a pensar lo contrario.

Por empezar, Mercedes es uno de los equipos que más cuidan su imagen frente a cualquier tipo de incidentes. Sus directivos siempre dejaron en claro que la marca está ante cualquier interés personal. Por eso mismo hicieron público el encuentro que hubo con sus pilotos luego del incidente en Spa-Fracorchamps y anunciaron que no sería tolerado otro episodio similar.

Por otra parte, Hamilton había demostrado tener un mejor ritmo que Rosberg durante toda la carrera y al momento del despiste de su compañero, lo tenía a solo siete décimas por lo que era inevitable la superación con el DRS. En cualquier caso hubiese sido menos polémico un sobrepaso de ese tipo ya que todos saben que con este dispositivo el que gana siempre es el que va detrás. Aunque ahora la duda pasaría por si Rosberg fue más o menos vehemente en el instante de defender su posición…

Tal vez lo que invita a pensar en un atentado contra el público y el deporte es lo que todo el mundo vio por TV. No el despiste, sino esa risita de Toto Wolff, responsable de la escudería, en el preciso momento en que Rosberg sigue de largo en la chicana y Hamilton toma el liderazgo de la carrera. Fue un gesto que muchos tomaron de satisfacción y hasta lo interpretaron como un: “Bien Nico. Te dejaste superar como te habíamos dichos”.

Pero si el team germano hubiese querido emparejar las cosas entre Hamilton y Rosberg, ¿no hubiese sido mejor ordenarle a Nico que no entre en la zona de puntos para que Lewis recupere los que se perdió en Bélgica?

Además, una conspiración como esta no queda expuesta a simple vista. Sino hay que recordar el “Crashgate”, que recién salió a la luz un año después de sucedido cuando el brasileño Nelson Piquet fue despedido del equipo Renault a mitad del 2009 y como venganza confesó que en el GP de Singapur de 2008 los del Rombo lo mandaron a bloquear la pista a propósito para que saliera el auto de seguridad y así beneficiar la estrategia del español Fernando Alonso, quien finalmente se quedó con la victoria…

Imaginar que lo sucedido en la vuelta 29 del GP de Italia fue algo urdido adrede por Mercedes sería subestimar demasiado a un equipo que se ha mostrado sólido durante toda la temporada y que ha puesto mucho énfasis en la necesidad de un juego limpio entre sus pilotos.

PorDiego Durruty