Pese a que desde hace años la Argentina cuenta con grandes espectáculos del deporte motor de gran nivel, como el Dakar, el MotoGP, el WTCC y el WRC, el regreso de la Fórmula 1 es un viejo berretín que siempre anda dando vueltas.

Lejos de que sea a través de un emprendimiento privado, como sucedió tiempo atrás, cualquier posible regreso debe estar vinculado con un apoyo del gobierno nacional. Es por eso que en su momento hubo una promesa de la ex presidenta Cristina Fernández, posta que ahora tomó la administración presidida por Mauricio Macri…

Gustavo Santos, nuevo ministro de Turismo, se cansó de repetir en los últimos días que recuperar la Fórmula 1 es un objetivo firme. Y, recientemente, confesó que otra meta es ser sede de la Copa Mundial de Fútbol en 2030 cuando se celebren 100 años del torneo. En ese sentido se realizaría un esfuerzo en conjunto con Uruguay…

"Son pruebas que tienen un costo y una complicación, pero está la decisión de buscar éste y otros grandes eventos. Ahora tenemos que hacer que el país se mueva porque el objetivo es fortalecer y posicionar nuestra marca”, afirmó Santos.

A fines del año pasado trascendieron -una vez más- contactos con el inglés Bernie Ecclestone, jefe comercial de la categoría, para que la Argentina vuelva a ser sede de un Gran Premio de la Máxima. “Estamos en conversaciones y puede lograrse", habría dicho el empresario.

En ese contexto, se espera con ansiedad la aprobación de la “Ley Autódromo” que permitiría la renovación del Hermanos Gálvez de Buenos Aires a través de un fideicomiso. A partir de ahí se gestionaría el regreso del país al calendario de la F.1, tal vez en 2018.

Después de tantas idas y venidas, de tantas ilusiones que se rompieron por promesas incumplidas, no queda otra que decir “ver para creer”.

PorDiego Durruty