Aunque para muchos la decisión de José María López de seguir con su campaña deportiva en la Fórmula E como piloto del DS Virgin no es la ideal, hay algunas razones que indican que Pechito no se equivoca con el camino que emprenderá una vez terminada su etapa en el Mundial de Turismo. Veamos…

-Porque le permitirá tener continuidad en el automovilismo europeo, algo que veía como un imposible hace solo tres años. Los dos títulos logrados en el WTCC lo reposicionaron en un ambiente competitivo en el que solo se destacan unos pocos.

-Porque continuará ligado al Grupo PSA Peugeot Citroën con todo lo que ello significa. A nivel mundial no son muchos los pilotos que pueden darse el gusto de representar de manera oficial a una marca en un torneo internacional, algo que abre muchas puertas por la gran exposición. Este salto del WTCC con Citroën a la Fórmula E con DS es un ejemplo.

-Porque el equipo DS Virgin es uno de los que más progresos logró en la especialidad. En la temporada 2014/2015, sin el apoyo de la terminal, terminó en el quinto puesto; mientras que en el certamen 2015/2016, ya representando a la marca del Grupo PSA, saltó al tercer lugar detrás de Renault e.Dams y ABT Schaeffler Audi Sport, los principales referentes.

-Porque la Fórmula E es una categoría de avanzada, por más que aún tenga sus detractores, y cuenta con el respaldo de varias terminales como la misma DS, Audi, Renault y Jaguar. Estas fábricas tienen a la división como el campo ideal para desarrollar y experimentar con la electricidad como sistema de propulsión para sus nuevos vehículos.

-Porque el calendario de la Fórmula E le permitirá compatibilizar su agenda con otra categoría, siendo su principal objetivo correr en el Mundial de Endurance o en las 24 Horas de Le Mans. De hecho, hay otros pilotos que corren en ambas especialidades como el suizo Sebastien Buemi, campeón de la F-E con Renault y actual piloto de Toyota en el WEC.

-Porque la Fórmula E es todo un desafío tecnológico para cualquier piloto ya que necesita un tipo de conducción muy especial por las características propias del auto. A eso se suma el nivel de los rivales, la mayoría con pasado en la Fórmula 1.

-Porque las puertas de la Fórmula 1, como muchos desean, ya está cerrada hace tiempo. No solo se necesita contar con un presupuesto abultado, algo que incluso no asegura estar en un buen equipo, sino que el cordobés, a sus 33 años, ya es un poco “viejo” para competir en una categoría que apunta a pilotos veinteañeros para reemplazar a otros veteranos.

PorDiego Durruty