Pechito y su casco, donde están destacados todos sus títulos. Ahora debe agregarle el tercero del WTCC...
Por tercer año consecutivo, José María López se consagró campeón del Mundial de Turismo junto al equipo oficial Citroën. Aunque hay muchos que destacan tal merito, hay otros que se resisten a reconocer el talento del cordobés con todo tipo de argumentos. Qué mejor entonces, que repasar su campaña deportiva para refrescarles la memoria.
Después de su paso por el karting, a principios del 2001 se inició en el automovilismo y eligió las categoría europeas para esos primeros pasos. Rápidamente llegaron los resultados: se coronó campeón de la Fórmula Renault Italiana en 2002 y volvió a coronarse al año siguiente, pero en una división de mayor potencia: la Formula Renault V6 Eurocup.
Sus únicos años sin demasiadas satisfacciones deportivas los vivió entre 2004 y 2006 cuando corrió en la Fórmula 3000 Internacional y la categoría que la reemplazó, la GP2 Series. Fueron 54 carreras con un solo triunfo en GP2 y otros siete podios. Terminó sexto en el torneo de 2004, noveno en 2005 y décimo en 2016. Paralelamente, fue piloto de pruebas de Renault de Fórmula 1 y acumuló más de 15.000 kilómetros sobre el F.1 francés.
Su salida del programa de jóvenes pilotos del Rombo precipitó su regreso al país para competir en las principales categorías, destacándose con victorias y títulos. Fue campeón del TC2000 en 2008 y 2009 y repitió en 2012, ya en el Súper TC2000. En 2009 también se consagró en el Top Race y casi conquista “La Triple Corona” con el cetro que se le escapó en el Turismo Carretera y que quedó en manos de Emanuel Moriatis. Aquellos buenos resultados le abrieron de nuevo la puerta de la Fórmula 1 y hasta tuvo un contrato firmado para correr en 2010 con el USF1, equipo que terminó siendo una gran estafa.
Después de los sinsabores en la Máxima -su principal sueño- el destino le permitió tomarse revancha y en 2014 llegó al Mundial de Turismo como el tercer piloto del equipo Citroën acompañando a los principales pilotos del automovilismo francés: Yvan Muller y Sébastien Loeb.
Su estilo agresivo y su manera de trabajo le permitieron ganarle a sus compañeros y al resto de sus rivales para coronarse como campeón en su primera temporada completa. Repitió en 2015 demostrando que no era casualidad y volvió a festejar en 2016 pese a que por reglamento los autos de la marca gala corrieron con más kilos de lastre que el resto. En el WTCC ya celebró 28 victorias en 67 presentaciones.
Desde que comenzó en el automovilismo, López logró nueve títulos, disputó 404 competencias y ganó 72 (31 de ellas, en nuestro país). ¿Qué duda cabe que, realmente, es un fuera de serie?
El automovilismo nacional de pista está en crisis. Se desconoce el interés del público. La dirigencia puede reivindicar la actividad o empeorar su panorama.
Agustín Canapino marca una época. Es múltiple campeón y garantía de espectáculo por su forma de correr.
Copyright ©2016 CORSA - Todos los derechos reservados