Historia del TC

21/07/2017

El retorno del rey

Tras su paso por Europa y mientras corría en el naciente TC 2000, Juan María Traverso decidió volver al Turismo Carretera en 1983. Corrió en el equipo de los hermanos Aventin y fue protagonista de la lucha por el título, aunque la historia no terminó bien…

“Tres Ford para los Aventin y Traverso en 1983”. Así tituló CORSA la que fue la noticia más rutilante de la temporada 1982. No solo por el cambio de marca de los hermanos de Morón, históricos defensores de Dodge, sino por el retorno del Flaco, quien tras su paso anterior por el Turismo Carretera (con los títulos de 1977 y 1978 incluidos) había decidido continuar su campaña deportiva en la Fórmula 2 Europea.

El equipo tomó forma definitiva el 3 de diciembre tras una reunión que mantuvieron Oscar Aventin, Jorge Vieytes, Carlos Miori y José Miguel Herceg, elegido como el preparador de las unidades. “Es una nueva etapa. Creo que ya cumplimos con Dodge. Tanto la marca como nosotros nos sentimos muy conformes con lo realizado. Siempre tuvimos la intención de correr con Ford. Con la ayuda de Herceg, tal vez podamos tener una buena performance. La llegada de Traverso aumenta nuestro potencial. Es una oportunidad que no podemos desaprovechar”, le decía Tony Aventin a La Única.

Efectivamente, desde el vamos, el equipo se mostró por demás competitivo. De hecho, Traverso ganó la primera fecha del certamen 1983 en Mendoza. Y luego volvió a lograr otros dos triunfos (en Necochea y en el autódromo de Buenos Aires), que lo pusieron como serio aspirante a la corona junto a Roberto Mouras, el referente de Dodge.

“Volví a correr en Turismo Carretera porque era la categoría que mejores posibilidades me ofrecía. Además, tenía que romper indefectiblemente con mi inactividad de medio año. Este paso lo pude dar gracias a amigos como el Gordo Vieytes, los Aventin y el Polaco Herceg. Lo único difícil fue armar todo el conjunto. De ahí en más corro con la tranquilidad de manejar un auto para pelear la punta en todas las carreras”, le dijo Traverso a CORSA en una charla íntima (N° 883) con Jorge Fernández Morano en mayo de 1982.

De aquel encuentro con el piloto de Ramallo, que también estaba compitiendo en el TC 2000, surgieron otras frases que valen la pena resaltar. De sus contrincantes dijo: “Hay varios pilotos que pueden ser verdaderos rivales. Si bien en los puntos Mouras aparece como el más peligroso, en la pista también son de temer Emilio Satriano, Oscar Castellano, Osvaldo Sasso, Jorge Martínez Boero, Carlos Banfi y Juan Occhionero”.

De la vida dirigencial de la ACTC destacó: “Creo que la actual Comisión Directiva (NdeR: encabezada por Octavio Justo Suárez) está desgastada por tantos años y tantos problemas que tuvo que afrontar. No hay que olvidarse que es la misma gente que estaba en el conflicto ACA-CADAD y que, a pesar de todo, superó los problemas. Tendrían que darle oportunidad a gente joven, con más ganas y otro enfoque de los problemas actuales. Además, hay algo que tengo que censurarle: el hecho de que en lugar de acercar a las empresas, con algunas de sus actitudes, las alejan”.

Y del éxito del TC afirmó: “Nadie puede dejar de reconocer que depende, en gran medida, de la tradición folclórica de la categoría que hace que se reúna mucho público en las carreras”.

Aunque las expectativas eran las mejores y los resultados avalaron ese optimismo, en octubre Traverso pegó el portazo por desavenencias con Herceg. Y así el Flaco se despidió de la lucha por el título, que finalmente quedó para Mouras, quien inició una seguidilla de tres coronas consecutivas.

El problema se suscitó porque Herceg le pidió a Traverso que necesitaba dos mecánicos más para atenderle su auto. “Estuvimos de acuerdo, pero desde ese día no apareció más”, contó el Polaco. Aunque la óptica de Juan María fue diferente. “Ni bien llegué me dijo que no me podía atender más el TC y no me dio opciones”, bramó. Y luego agregó: “Lo que sucedió aquí es que alguien quiso que yo no tuviera el mejor Falcon del TC para pelear el título y entonces apareció este problema con Miguel. El futuro me dará la razón, sin duda alguna, ya que se empeñaron mucho en tratar de bajarme de ese auto o, por lo menos, de que yo no tuviera el mejor motor”.

PorDiego Durruty